Fernando Alonso está capacitado para disputar el Gran Premio de China según los médicos de la FIA, pero deberá pasar más pruebas antes de la carrera. Tras la primera sesión de entrenamientos libres, el asturiano deberá pasar nuevos reconocimientos para tener por seguro que sus lesiones están superadas, y que puede resistir sin problemas las exigencias físicas de la Fórmula 1. Es curioso que haya tanta insistencia por parte de la FIA en que Alonso sea examinado una y otra vez, y las reacciones no se han hecho esperar al respecto.
@alo_oficial seems caught up in some FIA paperwork ping pong. All I had to do to restart race in ’96 in similar crash was remember the date!
— Martin Brundle (@MBrundleF1) April 14, 2016
Martin Brundle lo tiene claro: «Alonso parece atrapado en una especia de ping pong de papeleo con la FIA. Todo lo que yo tuve que hacer para volver a correr en el ’96 fue recordar la fecha». ¿Por qué tanto papeleo, y por qué tanta precaución?
Este es un extracto del comunicado de la FIA:
Ya que la lesión en el conductor fue descubierta algunos días después del Gran Premio de Australia, la reintegración no cae estrictamente dentro del texto del apéndice [apéndice del código deportivo, ndA]. Por lo tanto, los comisarios han seguido el consejo del delegado médico de la FIA, que en consulta con el director médico del Gran Premio de China y los médicos asesores de los pilotos consideran que el piloto está de manera provisional en forma para tomar parte en el evento. Teniendo en cuenta las circunstancias excepcionales y después de haber escuchado al equipo, los comisarios han decidido eximir al conductor de un estricto cumplimiento del Art. 3 (b) del capítulo II del Apéndice L, confiando en el art. 3 (a) que ha sido satisfecho.
Traducción: a nosotros, la FIA, nadie nos dice cómo hemos de hacer nuestro trabajo, y os permitimos participar sin necesidad de cumplir la parte contratante de la primera parte del segundo epígrafe de las reglas que nos de la gana.