Menudo inicio de temporada más gris está teniendo Esteban Gutiérrez. Un fuerte accidente en el Gran Premio de Australia, en el que además estaba teniendo problemas de motor, abandono antes del primer pitstop en el Gran Premio de Bahréin por problemas en los discos de freno, y de nuevo en el segundo libre del Gran Premio de China, se retiraba con los discos traseros en llamas.
El mexicano no solo tuvo los vistosos problemas en los discos de freno traseros, sino que sus sensores reportaban algún fallo en la caja de cambios en el primer libre, con el resultado de que en aquélla sesión no pudo dar más que dos vueltas. En la segunda sesión de libres, un problema en el sistema brake by wire nos dejaba la imagen de la jornada, con los dos discos traseros ardiendo durante unos minutos, dejando sin duda el coche tocado en la zona trasera.
Como resultado, Esteban no pudo aprovechar la primera jornada de gran Premio, un lastre que arrastrará mañana y el domingo en carrera. Romain Grosjean tampoco lo ha tenido fácil este viernes, pero al menos lleva dos carreras completas asombrando al personal con el rendimiento de Haas, una escudería que parece llevar toda la vida en la Formula 1, como quien dice.
En ese sentido, el hecho de estrenar nuevo alerón delantero y no disponer de datos históricos de temporadas anteriores hace que esta primera jornada haya sido un calvario para ambos pilotos, Gutiérrez por lo ya mencionado, y Grosjean porque han tenido que pelearse mucho para entender la pista y cómo su VF-16 se comporta en ella.
Lo que está claro es que la ración de mala suerte para Haas se la está desayunando Esteban Gutiérrez, de momento.
Vía | GP Update