«No es una cuestión de consistencia, se trata de saber qué es importante y qué no». Así se expresaba Jenson Button tras haber sido testigo de una más de las pequeñas locuras a las que nos tienen acostumbrados en China, cuando en plena sesión de clasificación (Q1), uno de los coches de asistencia estaba aparcado en la zona de entrada al pitlane, justo en la trayectoria ideal para que un monoplaza sin control impactase violentamente contra él.
Sus ocupantes se estaban… lavando las manos, con sendas botellas de agua. Es demencial, y sí, somos alarmistas porque siempre tendremos reciente el impacto que terminó acabando con la vida de Jules Bianchi.
No se puede tener este tipo de descontrol y de falta de sentido común al aplicar las reglas, porque como el propio Jenson Button comentó, los comisarios la ondearon cuando Nico Hulkenberg perdió una rueda, motivo por el que además recibió una penalización posterior.
En ese caso, el monoplaza estaba fuera de la pista y de cualquier trayectoria, y además estaba cerca de una «entrada» a los caminos interiores del circuito. Sacaron bandera roja y destrozaron las opciones de muchos pilotos, entre otros Button y su compañero Alonso.
Para el piloto de McLaren esto fue, sin duda, el momento más peligroso de la jornada:
Me sorprendió ver una bandera roja al final de la sesión [Q2] por el Force India. Había apartado el coche y había una abertura para sacar el monoplaza de allí, así que me sorprendió ver la bandera roja. Es inusual ver algo así.
Pero entonces tenemos ese coche parado en la entrada al pitlane, que estaba directamente en nuestro camino, y no hay bandera roja. Esa no habría sido mi apuesta.
Vía | Autosport
