La clave de la pole position de Nico Rosberg esta mañana, hora española, estuvo en la Q2. Llamémosle jugada maestra, un toque de suerte, un poco de riesgo, o una ventaja abismal, pero Nico Rosberg eligió la mejor estrategia posible en la Q2 para asegurarse un inicio de carrera sin rivales, literalmente.
Nico Rosberg está decidido a ser campeón del mundo en 2016, a no dejar pasar más tiempo antes de obtener una corona que, siendo honestos, se merece. En la Q2, Nico eligió montar los neumáticos blandos (la mejor opción en carrera, por encima de unos súper blandos que se desintegran pasadas 6 vueltas, aproximadamente) y en cierto modo arriesgó una pole position futura, en la Q3, por salir mañana con la mejor opción posible. Nadie le hizo sombra, pero es que todos pensamos que a ver quién echaba a Nico de la Q2.
Salió, marcó un tiempazo sin medias tintas que lo promocionó directamente a la Q3 y con el objetivo claro de salir mañana con ventaja sobre el resto de sus rivales, que montarán el súper blando. Ellos irán más rápidos que con el blando, pero me apuesto el bigote a que no irán más rápidos que Nico con el blando, pero en el caso de que sí lo hiciesen, en apenas 5 o 7 vueltas todos entrarán a hacer el pitstop… y Rosberg seguirá.
Jugada maestra, en mi humilde opinión, que ha ejecutado el alemán con muy buen tino, teniendo en cuenta que Hamilton saldrá el último (aunque no desde el pitlane, se supone), y que Mercedes tiene una notable ventaja en prestaciones. Este año sí, veo a Nico Rosberg muy enfilado para conseguir su ansiado y merecido campeonato del mundo.
Mañana va a apisonar a sus rivales, si no sucede nada extraño, y no solo a ganar a Hamilton, de nuevo, sino que seguro tratará de sacarle el máximo tiempo posible. Cabe la posibilidad, también, de que esta estrategia sea una forma de curarse en salud porque su compañero saldrá a por todas, y seguramente con una estrategia que podría ser empezar con blando, o con medios.
Sea como sea, haciendo honor a mi promesa, me estoy comiendo impresas mis palabras del año pasado. ¡Buen provecho!