El piloto inglés declaró que en su mente no existe preocupación alguna por salir desde la última posición en el Gran Premio de China mientras Nico Rosberg, su compañero de escudería y líder de la presente temporada, lo hará desde la pole, y es porque cuando Hamilton inició su trayectoria en el automovilismo por lo regular partía muy lejos y siempre pudo abrirse paso hasta alcanzar los primeros lugares, particularidad que le emocionaba mucho. Salir tan atrás representa un desafío a su talento y por tal razón, recordando las experiencias de su niñez, manifestó que está listo para demostrar en la pista de Shanghai por qué es el actual campeón del mundo.
Con la certeza de estrenar otra unidad de potencia, Hamilton confía en que su Mercedes le permita escalar hasta la zona de puntos y de allí plantear el ataque rumbo al podio. Según sus palabras, librar batallas desde la zona posterior representa una «montaña rusa emocional», la esencia de lo que es el automovilismo. El triple campeón mundial también recordó que en Hungría 2014 inició la carrera desde la calle de boxes y fue capaz de terminar en tercera posición, de allí su reflexión, si en un circuito difícil para adelantar, como lo es Hungaroring, pudo realizar tal demostración, en una pista como Shanghai sus posibilidades de ascender lucen menos complicadas.
Salir desde atrás, eso era lo que hacía cuando empecé en las carreras. Mis rivales tenían mejores máquinas y equipos y yo solía luchar contra todos, abriendo caminos desde el fondo. Todavía no hay una carrera que haya iniciado desde las últimas posiciones y no la disfruté. Me gustan estos desafíos. Es una reminiscencia de mis días de juventud. En mi mente no hay dudas, estaré arriba, todos estos retos son estimulantes para mí. Están los Red Bull, ambos Ferrari y Nico [Rosberg] por delante, allí están mis objetivos.
Vía | autosport