Estaba claro que la presión sobre Eric Camilli iba a estar a la orden del día. El francés pasaba prácticamente del anonimato a ser piloto del WRC en una temporada, tras un paso por WRC2 que tampoco fue apabullante en cuestión de resultados. Sin embargo, el ya ex-piloto de TMG llamó la atención de Malcolm Wilson y se ganó un Ford Fiesta RS WRC ‘oficial’ de M-Sport para esta temporada 2016.
Sin embargo, su estreno en Monte-Carlo no fue del todo afortunado, enganchándose en una cuneta y dañando arco de seguridad de su montura al chocar contra un árbol durante la primera etapa. En Suecia no le fue mucho mejor a Camilli, el cual terminó con un vuelco y de nuevo con el Fiesta RS WRC muy dañado. Tras eso, a grandes males, medidas desesperadas. Eric dejaba de contar con su nuevo copiloto para regresar con Bejamin Veillas a su lado de cara al Rally de México.
Las sensaciones mejoraron, pero tan sólo pudo ser 16º en la prueba norteamericana. Estaba obligado a terminar y ahora de cara a Argentina vuelve a estar en la misma situación después de una reunión mantenida con el propio Malcolm Wilson la pasada semana. El británico está seguro de que Camilli necesita sumar experiencia y terminar otra cita con la que ganar aún más confianza. En cuanto al piloto, es consciente de que estará bajo lupa y además tiene los antecedentes de ver qué pasó la pasada temporada con Elfyn Evans y Ott Tänak, ambos actualmente lejos del asiento oficial de M-Sport que ocuparon en 2015 (aunque el rendimiento del galés le puede devolver esta misma temporada a lo más alto).
El comienzo de temporada ha sido muy duro. Quiero devolver la fe que el equipo ha demostrado en mí esta semana. Nuestro objetivo será mantener un buen ritmo a través de todas las etapas, evitar las trampas y llegar al final.
Además, el jefe de los de Cumbria ha confirmado que en México sufrieron problemas con el mapeado del motor y que esto influyó en una respuesta negativa del acelerador y un peor par, algo que estará solucionado este fin de semana para Argentina.
Vía | Autosport