Sincero, sin tapujos ni espejismos, sin modificar realidades ni burlarse de la inteligencia ajena, Cyril Abiteboul, director general de Renault, manifestó que el deficiente nivel de la escudería es auténtico. A pesar de ser un equipo oficial, todavía no han logrado alcanzar un punto, están igualados con Sauber y Manor, mientras su cliente, Red Bull, está en un nivel muy superior. Para Abiteboul, no existen mayores justificaciones para este caso porque Lotus, el año pasado, no estaba tan atrás.
Explicó que desde diciembre han estado trabajando en Enstone, pero jamás imaginaron que en este inicio fuera tan malo. En China, ambos pilotos no mostraron mayor avance, largaron desde los últimos lugares y no fueron adversarios de respeto para los equipos que, por lo regular, aspiran a cerrar la tabla de puntos. Aunque ciertamente el actual coche es básicamente un Lotus diseñado para albergar un motor Mercedes, el sustituirlo por un Renault no debería resultar, en teoría, tan traumático. No obstante, ninguno de los cálculos pronosticaba ser tan ineficientes.
Incluso, en vista del rendimiento de Red Bull, en Renault establecieron un plazo de dos semanas para decidir los planes inmediatos ya que existe una división en el departamento técnico y, en vista de los resultados, sobre la mesa está planteada la idea de abandonar el desarrollo del actual chasis y el programa de aerodinámica para centrarse exclusivamente tanto en la unidad de potencia como en el diseño del coche 2017.
La verdad es que hemos hecho malas carreras y no hay excusa para decir lo contrario. Cierto que empezamos tarde y que el coche no es nuestro diseño, pero esa no puede ser una razón para estar tan lejos. Cuando nos fijamos en Red Bull nos damos cuenta que el motor funciona pero aquí no hay progreso y eso es nuestra responsabilidad. No podemos ser complacientes con los resultados, no estamos felices con solo presentarnos a correr. Tenemos muchos problemas, ni siquiera entendemos los neumáticos.
Vía | autosport
