Si no fuera por la descalificación sufrida en México, Lucas di Grassi tendría media Fórmula E en el bolsillo. El brasileño del equipo ABT se anotó un nuevo triunfo tras dominar la primera carrera del certamen de monoplazas eléctricos celebrada en París. A falta de cuatro carreras Di Grassi tiene 11 puntos de ventaja sobre Sébastien Buemi, quien sigue complicándose la vida pese a contar con el mejor monoplaza de la parrilla.
El suizo volvió a fallar en clasificación al quedarse fuera de la Superpole (fue 8º), aunque el gran error de la sesión lo cometió Nick Heidfeld al protagonizar un accidente que encima no pudo evitar Mike Conway, lo cual les mandó a las últimas posiciones de la parrilla. La pole se la jugaron tres franceses (Vergne, Sarrazin y Prost), Bird y Di Grassi, ocupando estos dos últimos la primera fila como ya ocurrió en Long Beach.
Lucas di Grassi robó la cartera a Sam Bird en la arrancada y encontró un aliado de lujo en Jean-Éric Vergne, pues el compañero del británico en DS Virgin no pudo seguir el ritmo del brasileño y retuvo tanto a Bird como al resto de posibles perseguidores, que casi en pelotón ofrecieron una lucha divertida en un trazado donde pareció bastante difícil adelantar.
Tras un periodo de Safety Car Virtual por el abandono de Loïc Duval (en un fin de semana en blanco para Dragon Racing), las paradas en boxes eran una buena oportunidad de barajar la clasificación, pero Jean-Éric Vergne mantuvo el segundo puesto y por detrás la intentona de Bruno Senna y Daniel Abt para ahorrar energía no surtió gran efecto. Otra baja fue Nelsinho Piquet, quien tras rodar en zona de puntos de forma sólida sufrió problemas mecánicos y una posterior salida de pista.
El foco se mantuvo en la lucha por el podio, con Di Grassi a salvo tres o cuatro segundos por delante, y tras brindarnos una lucha cuerpo a cuerpo los dos DS Virgin, Sam Bird volvió a fallar bajo presión como ya le ocurrió en Estados Unidos cuando era líder y se fue recto en la primera curva, cayendo al sexto puesto y dando el tercer escalón del podio a Sébastien Buemi. El suizo podría habernos ofrecido algo más de espectáculo, pero a pocas vueltas del final un hasta ese momento honroso Ma Qing Hua perdió el control de su monoplaza en la entrada a recta de meta y provocó la salida del Safety Car, tras el cual finalizó la prueba.
Victoria por lo tanto de Lucas di Grassi y ABT Schäffler Audi Sport, seguidos de Jean-Éric Vergne y Sébastien Buemi, quedando el segundo de los Renault e.DAMS (Nicolas Prost) cuarto y el regularísimo Stéphane Sarrazin quinto. Tras su descomunal error Bird cruzó meta sexto, seguido de Robin Frijns y António Felix da Costa, quienes compensan la utilización del motor genérico con una bravura en carrera digna de admiración. Cerraron la zona de puntos los dos pilotos que no pudieron aprovechar su estrategia alternativa, Bruno Senna y Daniel Abt. Sin opción de puntuar, Nick Heidfeld al menos se llevó los puntos de la vuelta rápida.
En la general del campeonato, once puntos separan a Lucas di Grassi de Sébastien Buemi, quedándose ya Sam Bird a 44 puntos del líder. Entre los equipos Renault e.DAMS supera a ABT Schäffler Audi Sport por siete puntos, descolgándose Dragon Racing del dúo de punta tras su cero en París. La próxima cita será dentro de un mes en otro trazado nuevo debido al traslado del ePrix de Berlín al centro de la capital alemana.
Foto | FIA Fórmula E – LAT
