Fecha límite el 30 de abril. Eso es lo que tienen que tener en la cabeza los responsables de los equipos y las cabezas visibles de la Federación Internacional y de la FOM cuando se sienten estos días a negocia el futuro de la Fórmula 1. La primera reunión en la que estaban presentes el Grupo de Estrategia y la Comisión de la Fórmula 1 ha fallado, precisamente en la que se discutía acerca del reglamento de motores para la próxima temporada.
Los cuatro puntos ya los conocíamos desde que los adelantara Christian Horner hace unos días: la disponibilidad de las unidades de potencia, el coste de las mismas, el aumento del sonido y la posibilidad de modificar el rendimiento de los motores. Mientras que el Grupo de Estrategia dio luz verde a una de las propuestas, la Comisión de la Fórmula 1 (formada por los seis primeros equipos del año pasado, la FOM, la FIA, patrocinadores y suministradores), reunida esta misma tarde no ha podido dar su decisión definitiva ya que al parecer no había miembros suficientes.
Además de que supuestamente había divergencias en temas como el coste de las unidades o el número de motores a utilizar cada temporada, se espera que la normativa sea votada los próximos días a través de e-mail (como esas votaciones que hacéis en los grupos de Whatsapp en los que nadie quiere hablar primero). De hacer cambios, tal y como comenta Autosport, la propuesta debería volver a la casilla de salida y recibir de nuevo el visto bueno del Grupo de Estrategia. En cuanto a la normativa de aerodinámica y los neumáticos Pirelli de mayor tamaño, parece que dichas propuestas siguen adelante.