Desde el mismo momento en que el proyecto GT-R LM NISMO empezó a torcerse se habló mucho de cuál sería el siguiente paso de Nissan y se señaló que no todo el coche había que tirarlo a la basura. Durante la semana de Le Mans 2015 se repitió constantemente que el motor ideado por Cosworth merecía mucho la pena y era sin duda el gran valor de ese LMP1. Pues bien, un año después sigue sonando la idea de terminar viéndolo montado en un LMP1-L.
Según publica esta semana Sportscar365, la posibilidad de que Nissan suministre motores a los privados de la categoría reina del Mundial de Resistencia es real y el V6 biturbo del GT-R LM NISMO es una base ideal para organizar un programa de esas características, razón por la que Nismo ha estado presente en las reuniones organizadas por FIA, ACO y equipos privados para rescatar a los LMP1-L.
Esta solución permitiría también a Nissan seguir vinculada a la resistencia a un coste asumible, pues en LMP2 se pasará el año que viene a tener suministrador único de motores (aunque estos podrán ser renombrados) y el futuro de los DPi a emplear en Estados Unidos sigue siendo incierto a apenas nueve meses de las 24 Horas de Daytona donde debutarán.
Vía | Sportscar365
