Si las anteriores carreras han gozado de una buena ración de variables estratégicas gracias a la introducción del tercer compuesto por parte de Pirelli, el poco desgaste que somete el Circuito de Sochi a los neumáticos parece que elimina en gran parte dicha posibilidad, en un trazado que tampoco nos ha deparado grandes emociones en sus dos temporadas de vida. Los problemas de seguridad del año pasado han dejado paso a algunas modificaciones que tratarán de eliminar posibles situaciones como la que terminó con Carlos Sainz durante unos larguísimos minutos debajo de las protecciones de neumáticos con su Toro Rosso.
Al Gran Premio de Rusia, Nico Rosberg llega como sólido líder de la clasificación del Mundial, con 36 puntos de ventaja sobre un Lewis Hamilton que cuenta las carreras por problemas, mientras que algo más atrás se sitúa una Ferrari que basa sus esperanzas en la llegada de pequeñas mejoras en su propulsor que en principio debería aportarles algo más de rendimiento y además neutralizar por completo los problemas de fiabilidad que les están acosando en este inicio de año. El piloto británico de Mercedes AMG es sin duda el gran dominador de la pista, habiendo conseguido dos pole positions y dos victorias en un recorrido que hasta el momento ha sido claramente favorable para los propulsores de la estrella.
Es un trazado urbano, muy distinto a lo que estamos acostumbrados. También salido de la mente de Tilke, el dibujo en papel de Sochi muestra muchas curvas en ángulo, combinadas con algunas de velocidad media y largas rectas en la que lo más importante volverá ser encontrar una configuración compromiso del monoplaza. Velocidad punta, tracción y un monoplaza estable, que te ayude a apurar la frenada, serán la clave en una pista cuyo punto más característico es la curva 3, donde a modo de rotonda se rodea una plaza en un giro de más de 160 grados que se toma a fondo y que eleva hasta sus límites la temperatura del neumático delantero derecho.
A pesar de estar en la urbe, alrededor del Parque Olímpico, sus grandes escapatorias y asfalto impoluto nos recuerdan más a un permanente que a otros provisionales como Melbourne o Singapur. Sin cambios de altura, sobre el papel no parece el circuito más excitante de los que conforman el calendario del Gran Circo. Se tendrán que dar 53 vueltas y se podrá activar el DRS en la recta entre la curva 1 y 2 (se alcanza 327 km/h según Magneti Marelli) y entre las curvas 10 y 12. Los neumáticos que se llevarán a Rusia serán los mismos que se han utilizado en las tres primeras pruebas de 2016: Súper-Blando, Blando y Medio, habiendo una diferencia teórica entre ellos de 0,91s y 1,24s respectivamente.
Si ya hemos dicho que los neumáticos no tendrán mucha exigencia en esta prueba, sí se verán sometidos a una buena prueba de fuego los frenos (especialmente en la frenada de la curva 2 y en la de la 12, justo los dos puntos de adelantamiento más claros) y los motores. El acelerador estará a fondo en torno al 62% de la vuelta, lo que eleva el consumo de combustible hasta los 98 kg.
Datos del Circuito de Sochi:
- Vueltas a completar: 53
- Longitud del trazado: 5,848 km (el tercero más largo)
- Distancia de carrera: 309,74 km
- Curvas: 19 (12 a derecha y 7 a izquierda)
- Distancia desde la salida hasta la primera curva: 450 m
- Recta más larga: 650 m
- Distancia del pit-lane: 330 m
- Consumo de combustible: 1,9 kg/vuelta
- Cambios de marcha: 40 por vuelta
- Acelerador a fondo: 60-62% de la vuelta
- Carga aerodinámica: Media
- Desgaste de frenos: Medio
- Desgaste de neumáticos: Bajo
- Cambios para 2016: Se ha incrementado la escapatoria en la curva 13.
Estos son mis alicientes para (disfrutar de) la carrera:
- Red Bull ha dado un paso adelante. Su gran chasis puede darles grandes alegrías en circuitos en los que tenga menos importancia el motor, pero no se descarta que pueda dar algún que otro susto en Sochi.
- En 2014, Hamilton supo recomponerse de un difícil inicio de temporada lleno de problemas similar al que está teniendo en 2016. 36 puntos son más que salvables, sin embargo, no deberá despistarse.
- A pesar de que han pasado dos semanas, saltaron chispas en China entre Kvyat y Vettel, mucho ojo a este duelo porque el ruso no se amedrenta.
- Uno de los que no está dejando dormirse al piloto de Red Bull es precisamente Max Verstappen y sus brillantes actuaciones. Veremos si Sainz también le aprieta las tuercas en una pista en la que el año pasado tuvo su mayor susto en la F1.
- La batalla por la segunda mitad de la clasificación está siendo muy interesante. Mientras que HAAS y Renault luchan por salir adelante, McLaren sigue muy estable a la espera de que llegue algo más de rendimiento que los mantenga en la lucha por los puntos.
- Cualquier cosa que se haga en el país de Vladimir Putin sólo puede ser espectacular, Viva la madre patria Rusia.
Un Gran Premio de Rusia de 2015 predecible en sus inicios que terminó con la aplastante victoria de Lewis Hamilton, que contrastó con el abandono prematuro de su compañero de equipo y rival, Nico Rosberg, con problemas mecánicos, y un muy trabajado podio de Checo Pérez, tercero por detrás de Sebastian Vettel.