Una carrera para olvidar en el caso de Carlos Sainz tras los problemas de motor en la salida de la prueba, y luego la sanción de 10 segundos por echar fuera de la pista a Jolyon Palmer. Nada pudo hacer el madrileño para puntuar esta vez, y una pena no hacerlo en el día que abandonaba su compañero Verstappen, una situación inmejorable para recortar distancias en la general.
Una salida lastrada por sus problemas de motor, y un fondo plano tocado comprometerían el ritmo de Carlos hasta el primer pitstop, tras el que al parecer el motor volvería a dar lo necesario para su rendimiento óptimo, peor en ese momento llegaría la sanción tras una maniobra que, opino, no fue para tanto.
Una sanción de diez segundos que se añadirían al final de la carrera y que, al menos de cara a la galería, nos dejaron con la mosca detrás de la oreja. La sanción a Kvyat, un Stop & Go de 10 segundos, es una sanción peor que la de Sainz, pero las dos acciones son la noche y el día: el ruso entraba como un misil dos veces para golpear a Vettel, y el español empujaba fuera de la pista a Palmer en una acción normal de carrera.
Dejémoslo ahí, fin de semana duro para Carlos Sainz y para Toro Rosso, que no puntuó con ninguno de los dos coches, pero al menos vio brillar a Max Verstappen, ocupando incluso la segunda posición momentánea. Para Carlos Sainz, Rusia no le supone más que contratiempos, la verdad.