De ser la alternativa a ser el gran candidato. El Aero Screen de Red Bull parece haber convencido a pilotos, equipos y FIA después de haber salido a pista el pasado viernes en el RB12 de Daniel Ricciardo. Sin embargo, siguen generando muchas dudas su implantación, dudas, que Red Bull tratará de resolver durante las próximas semanas, teniendo en mente las posibles soluciones a temas como el vaho o las posibles manchas de aceite o gotas de lluvia que puedan quedar depositadas en la cúpula.
El sistema volverá a ser probado en otros dos Grandes Premios como el de España y Mónaco, llegando una decisión por parte de la FIA el próximo 1 de julio, será entonces cuando Charlie Whiting y su equipo elijan entre las tres posibilidades que tienen sobre la mesa: Halo, Cúpula o nada… Debido a las especiales características del trazado urbano de Mónaco, se probará la visibilidad del sistema de Red Bull en condiciones de poca visibilidad (túnel) y con reflejo (rayos de sol que se cuelan entre los arboles).
En cuanto al sistema para repeler las gotas, se espera que se asegure la visión del piloto a través de un líquido repelente (formado por resinas acrílicas, polímeros transparentes y otras sustancias), el cual ya se utiliza comercialmente en los coches de calle, aunque imaginamos que más caro y perfeccionado. Otra de las cosas que preocupa es la distancia entre el casco y el marco del ‘parabrisas’ o la estructura del Halo (sistema que sigue siendo el favorito para Mercedes y Ferrari), algo que debe asegurar que ante un movimiento de la cabeza del piloto no termine chocando contra el mismo. La decisión por parte de los equipos debe ser unánime.
