El gran perdedor de este Gran Premio de Rusia. Tras una notable carrera en China, muchos esperaban que Red Bull volviera a dar más de un quebradero de cabeza a Ferrari en un circuito que en el pasado tampoco demostró estar a la altura del tren de los de arriba. Y el problema en este caso parece haber estado en otro punto más allá del déficit de potencia que tiene actualmente el motor Renault, es algo bastante más psicológico.
La pasada temporada, Daniil Kvyat fue puesto en entredicho a principio de temporada. Los flojos resultados del piloto ruso a comienzos de 2015, le obligaron a tener que establecer una estrategia mucho más agresiva que culminó con el gran podio conseguido en Hungría y que se mantuvo con otras grandes actuaciones en la segunda mitad de año que incluso permitieron ocultar de cierta forma el bajón competitivo de la unidad de potencia de los del rombo mientras que el resto de fabricantes seguía evolucionando.
Es por ello, que Kvyat, cada vez que siente que el runrún en el paddock de la Fórmula 1 suele responder a base de agresividad y carreras al ataque. Las poco justificadas quejas de Sebastian Vettel tras el incidente de la curva 1 en Shanghái volvieron a sacar a la palestra el nombre de Daniil, el cual hizo una carrera de 10 en el pasado Gran Premio, pero que aquí ha cometido un error garrafal, en la frenada de la curva tres tras bloquear ruedas y otro poco comprensible en la siguiente curva, donde sabiendo cómo son las salidas en Sochi, quiso tomar a fondo ‘el curvone’ ruso, mientras que el resto, en gran parte por el trafico típico del inicio de las carreras, se veía obligado a levantar el pie en ese mismo punto.
Veremos cómo evoluciona Kvyat, ya que en otras ocasiones ha demostrado una gran solidez mental y madurez a pesar de su juventud. Los problemas de motor de Renault no están ayudando, así como tampoco lo hace el buen rendimiento de los jóvenes pilotos de Toro Rosso. Por fortuna para el piloto de la escudería matriz (y especialmente para Daniil), este tampoco ha sido el Gran Premio soñado por los hermanos menores después del abandono de Max Verstappen y la carrera para olvidar de Carlos Sainz.
Por su parte, Daniel Ricciardo poco ha podido hacer tras la carambola en la que se ha visto involucrado en la primera vuelta. Estamos poco acostumbrados a ver luchar a los Red Bull por meterse en los puntos, aunque esto haya sido circunstancial, lo cierto es que la Fórmula 1 necesita al equipo austriaco dando guerra por el Top 5. Mónaco y Montmeló pueden ser dos buenos escenarios donde recuperemos a la mejor Red Bull. Esperemos que esta vez sí, las ‘mejoras’ de Renault también les permitan dar un paso adelante a mitad de dela temporada aunque sea tardío.
