El piloto de la escudería Manor en la Fórmula 1 admitió que la imposibilidad de pelear por posiciones rueda a rueda, incluyendo los contactos, con sus adversarios es una característica que extraña del DTM. Wehrlein llegó al Deutsche Tourenwagen Masters con 18 años de edad y a los 21 se alzó con el título, en 2015, justamente antes de trasladarse a la máxima categoría de monoplazas donde, por razones lógicas, no puede correr en modo DTM.
En lo que va de temporada, el joven alemán ha dejado grata impresión sobre todo por su capacidad para efectuar la transición del stock car a los monoplazas de forma rápida y efectiva. Para la principal figura joven del programa Mercedes, el nivel del DTM no es inferior al de la Fórmula 1 y la evidencia está en la cantidad de pilotos que han realizado el recorrido inverso, es decir saltar de la Fórmula 1 hasta la categoría de turismo alemán, y no han podido brillar, en gran parte porque en el DTM no basta con ser rápido sino que también hay que saber adelantar de muchas maneras .
Las peleas en el DTM son realmente geniales, la acción es intensa, rueda a rueda y con contactos. No se puede hacer eso en la Fórmula 1. En el DTM las carreras ofrecen emoción y diversión de la buena, muy buena. Todos los pilotos creen que pueden ser rápidos con cualquier coche, pero lo que hace la diferencia en el DTM es que se debe encontrar las últimas décimas de segundo, eso sí es complicado, también hay que saber mucho de puesta a punto. El DTM no es de ninguna manera inferior a la Fórmula 1.
Vía | motorsport.nbc