Se hizo esperar, pero por fin vimos a los dos españoles competir por un lugar entre los 10 primeros en clasificación. A pesar de que Fernando Alonso no contaba con el nuevo alerón delantero que sí estrenaba Jenson Button, ha conseguido llevar al MP4-31 a Q3, algo que también conseguía Carlos Sainz Jr., haciendo ambos las delicias de todos los aficionados presentes en el Circuit de Barcelona-Catalunya.
Y los dos han pasado Q2 con el mismo guion, dejando fuera de esa última parte de la sesión a sus compañeros de equipos. En el caso de Daniil Kvyat, no ha podido contrarrestar su falta de kilómetros con el STR11 a base de experiencia (cuenta con una temporada más que Carlos Sainz Jr. o Máx Verstappen por ejemplo) y se quedaba lejos de superar el corte, 13º, justo una décima peor que el tiempo conseguido por Jenson Button y que dejaba al británico 12º.
Cuando hacíamos la previa publicada el pasado jueves, ya destacábamos que correr en casa suele hacer que los dos pilotos nacionales se crezcan frente a su público, esto ha quedado patente con Alonso metiéndose por primera vez en Q3 y con la última vuelta realizada por Carlos, la cual le servía meterse justo entre el primer Williams y el primer Force India, pilotados respectivamente por Valtteri Bottas y Sergio Pérez, ambos con el as en la manga de contar con la velocidad punta que te permite un motor Mercedes-Benz. Buena forma de demostrar que se ha abstraído de todo lo relacionado con el baile de asientos entre Kvyat y Verstappen.
Mañana posiblemente los podamos ver peleando en pista (aunque el Toro Rosso esté todavía un paso por delante en cuanto al motor respecto al McLaren) en una clara tendencia negativa del equipo de Faenza, el cual irá notando las evoluciones en la unidad de potencia del resto, y al alza en el caso de los de Woking. Por ahora Alonso ya ha conseguido la primera Q3 de McLaren con el motor Honda, no lo conseguían desde el GP de Abu Dhabi de 2014, todavía con el propulsor Mercedes.