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¿Cuál fue uno de los secretos del éxito para que MINI ganara en Monte-Carlo?

El año pasado se cumplieron 52 años desde que un MINI conseguía ganar el primer rally de su historia. BMC había preparado aquellos tres Cooper S para ganar aprovechando las ventajas que le daban las características del pequeño modelo británico. El 21 de enero de 1964, aquel MINI con un rojo centelleante y el dorsal 37 estampado en sus puertas se convertía por un día en rey del panorama automovilístico con la victoria en el mítico Rallye de Monte-Carlo.

El Cooper clásico, que salió de la cabeza de Alec Issigonis apenas llevaba cinco años en circulación y estaba plantando cara a coches más deportivos que el pequeño tracción delantera. Nada pudieron hacer los Saab 96 Sport o Ford Falcon para parar la marcha triunfal de Paddy Hopkirk y su copiloto Henry Liddon hacia lo más alto del podio de Mónaco (Timo Mäkinen y Patrick Vanson llevaron al otro MINI a la cuarta plaza, mientras que Rauno Aaltonen era séptimo junto a su copiloto, Tony Ambrose).

Apenas eran 70 CV los que se extraían del pequeño motor transversal de 1.071 cc, suficientes para hacer que los ligeros Cooper S de tracción delantera escalaran las montañas con soltura, apoyándose en una manejabilidad increíble que permitió a los tres Mosqueteros de MINI pelear con modelos mucho más potentes. Un año después, Timo Mäkinen lo volvía a hacer, esta vez con mayor solvencia aún gracias al nuevo motor que montaba de 1.275 cc.

En aquella edición, se determinó el ganador a los puntos (aquel que sumase menos puntos de penalización entre el recorrido de concentración inicial y los tramos de velocidad posteriores), en el caso del finés de MINI, no sumó ni uno sólo por penalización gracias a las prestaciones y agilidad del coche y sobre todo a su fiabilidad. Precisamente este fue uno de los puntos más fuertes del Cooper.

Su apariencia frágil no tenía nada que ver con la realidad y en gran parte esto se debió al trabajo de test realizado por BMC para asegurar que sus coches aguantarían las exigencias de los rallyes de la época. Prepararos para ver maltratar a un MINI, no podemos asegurar que ninguna de estas unidades no saliese herida de este rodaje, pero al menos eso los llevó a ser dos veces ganadores del Rallye de Monte-Carlo.

Bonus vídeo – Rallye de Monte-Carlo 1965:

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Iván Fernández

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