Ya hace tiempo que se viene barruntando la posibilidad de cambiar la curva rápida que hasta ahora iba después de la primera chicane del Circuito de Monza, la cual también será eliminada. Lo que en principio estaba proyectado como una modificación únicamente dirigida para las motos, con el objetivo de que no llegaran a la segunda variante a tanta velocidad, parece que será acogida también por los coches. De ser así, no sería el único cambio.
Tal y como informa F1 Fanatic, en la página web del gobierno de Lombardía se han publicado los primeros documentos con los planos de las modificaciones proyectadas para el trazado, en los que se incluye específicamente las siglas de la Federación Internacional de Automovilismo además de que se añade que “no habrá diferencias entre las configuraciones de coches y motos”.
Mientras que el futuro del Templo de la Velocidad en la Fórmula 1 parece no estar todavía asegurado, esta eliminación de la primera variante (la del Rettifilo) ya es una configuración más que habitual para los equipos del WEC para probar allí la aerodinámica destinada a competir en las 24 Horas de Le Mans.
Obviamente, con ella, los monoplazas del gran circo (si finalmente hay continuidad) conseguirán mejorar las marcas de velocidad punta conseguidas durante los últimos años, pero se eliminan dos puntos característicos del trazado, como la curva grande, la cual en Fórmula se toma a fondo) y la montonera de la chicane de final de recta.
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