Al parecer, Red Bull Technologies utiliza un simulador capaz de probar el coche en tiempo real, particularidad que representa un inmenso paso adelante en cuanto a los beneficios que se podrían generar en el interior de las instalaciones, en lugar de esperar por los test oficiales en circuitos. Según se informa, mientras el piloto utiliza el nuevo y avanzado simulador virtual que gira 360 grados; en una habitación contigua, el coche completo, incluyendo motor, transmisión y neumáticos, funciona, según las órdenes del piloto, sobre una plataforma de rodillos.
Se indica que el costo del dispositivo asciende a 30 millones de euros y hasta ahora es la única unidad en existencia. Ningún otro simulador posee un sistema tan realista ni es capaz de conectarse en paralelo con el coche real, el cual, desde su plataforma, puede ejecutar maniobras complicadas como girar sobre su propio eje o descender en posición vertical. Helmut Marko, asesor de Red Bull, señaló que también en la habitación donde se prueba el coche se pueden generar artificialmente condiciones particulares como la temperatura y la humedad, así que la información recabada durante las sesiones resulta muy valiosa.
En tal sentido, Marko aprovechó la ocasión para referirse Renault, quienes no poseen tecnología tan avanzada en sus bancos de pruebas, pero igual se han beneficiado del trabajo realizado en Milton Keynes. Con la puesta en escena del sofisticado simulador se espera que Cyril Abiteboul, director deportivo de Renault, proponga una extensión del contrato entre el motor francés y Red Bull, aunque desde esta nueva perspectiva, cualquier otro proveedor, diferente de Mercedes y de Ferrari, estaría interesado en aprovechar las bondades de semejante simulador.
Vía | Auto Motor und Sport
