Han pasado siete años desde que el fenómeno Gymkhana explotara de la mano de Ken Block. Nadie en esos momentos se imaginaba que algo que ya se llevaba haciendo durante años pudiera alcanzar tanto éxito, acumulando millones de visitas y un gran retorno publicitario para los patrocinadores del estadounidense y para él mismo, que pasó de ser un piloto talladito de Rally America a una megaestrella de fama mundial.
Ahora, ya cumpliendo el medio siglo de edad, Block comparte parrilla con algunos de los nombres propios del automovilismo como lo son Ekström, Loeb o Solberg. Su éxito con las gymkhanas le han permitido ser piloto oficial Ford, con un equipo y un coche a su medida y con todos los beneficios que te da ser el hombre franquicia de un fabricante como los de Detroit.
Si bien los regulares resultados de este particular Rey Midas de los negocios no son ningún secreto, tampoco lo es que las espectaculares Gymkhanas filmadas por Ken Block y su equipo no están rodadas en una única toma. ¿O erais de los ilusos que pensaban que todas esas impresionantes tomas y malabarismos con el volante salían a la primera?
El mito no es cierto, no se rueda en una única toma. Cuando estuvimos en Los Ángeles, los lugares/spots de las tomabas se encontraban a veces a muchos kilómetros de distancia. Simplemente no se puede. Me gustaría, pero no tendrían los ángulos de cámara perfectos, y nunca obtendrías la mejor acción en cada emplazamiento. Podría hacerlo todo en una sola toma, pero luego tendría que ir a lo seguro para afrontar cada obstáculo, por lo que no sería tan dinámico.
Para un hombre que gestó su idea viendo los rodajes en los skate parks y en las pistas de nieve donde se esquiaba o se hacía snowboard, es consciente de que es mejor una buena postproducción donde se juntan perfectamente las mejores tomas a un rodaje low cost en que cada hora se come gran parte de tu presupuesto. Seguramente, estos rodajes con menos dinero tengan más valor en cuanto a pilotaje.
Lo que está claro es que salvo en algunas excepciones, el resultado es espectacular, como el de una película de Hollywood, el mérito que cada uno le quiera dar a las habilidades funambulistas de este norteamericano que roza el medio siglo de edad ya depende del cristal con el que se mire. Si lo observas desde el lado puramente del espectáculo y del impacto visual, obviamente nadie se queja de que una superproducción haya necesitado cientos de tomas para una escena si el resultado te deja pegado a la butaca del cine…
La inspiración me vino por medio de vídeos de Skate. Un skater pasa años filmando sus 20 mejores trucos. Él va a cierto lugar y rueda 30 veces la misma toma. 29 veces se caerá de morros, pero cortará la única vez que le salió bien y la utilizará. Justo como lo hacemos con las Gymkhanas: rodamos cuatro o cinco días y cortamos la mejor toma para así obtener el mejor vídeo.
Vía | Motorsport-Total
