Enigmático el Tweet que publicaba ayer la cuenta oficial de KH7 Sport, patrocinador entre otros de pilotos españoles en el Dakar como Nani Roma o Laia Sanz. En la imagen se veía claramente lo que era la trasera de un Mitsubishi Montero T1 con sus características entradas de aire levantando una espesa estela de polvo y decorado por los colores inequívocos de la firma de productos de limpieza.
En aquel momento pensé que sería el debut en la categoría de cuatro ruedas de Laia Sanz, la cual hace tiempo que no oculta que ese será el siguiente paso lógico en su carrera deportiva, esperando estar en unos años en disposición de suceder a Jutta Kleinschmidt. Sin embargo, los derroteros iban por otro camino. El Dakar 2017 será testigo del regreso de un grande al que le quedó una historia pendiente con los raids. Isidre Esteve volverá a correr la gran prueba de las disciplina una década después de que un accidente en la Baja Almanzora le dejara en silla de ruedas.
Con un cuarto puesto como mejor resultado dentro de la categoría de dos ruedas, Isidre se convierte de nuevo en una de esas historias que hacen grande al Dakar. Durante estos años, el catalán se ha mantenido en activo, compitiendo en el Campeonato de España de Rallyes Todo Terreno y en numerosas Bajas y ahora cree que ha llegado el momento en que está preparado tanto física como mentalmente para afrontar un reto así con las limitaciones que produce tener que hacerlo con un coche adaptado a su movilidad reducida.
Algo que ya sufrió en sus carnes en el Dakar 2009, edición que consiguió terminar a pesar de ser su debut en la categoría cuatro ruedas con un SsanYong y a pesar de las ulceras con las que tuvo que lidiar durante gran parte de la carrera. Después de ello decidió que era el momento de abrir una etapa distinta en su vida, permaneciendo alejado de los raids durante unos años. Ahora inicia una nueva historia de la que estar orgullosos. Desde aquí desearle mucha suerte a Esteve en su preparación hacía el Dakar 2017.
