Han sido varias semanas de rumorología y de secretos a voces que gritaban a los cuatro vientos que justo antes del Gran Premio de Canadá habría anuncio al respecto y así ha sido. Heineken ha sido confirmada como nuevo patrocinador de la Fórmula 1. El contrato -cuyos detalles no son públicos- tendría una opción para que durara hasta 2023 y podría suponerle a la Fórmula 1 unos 220 millones de euros.
Lo que sí se sabe a día de hoy es que el contrato incluye la presencia de la cervecera holandesa como patrocinador principal de tres grandes premios a partir de la temporada 2017, además de su presencia en seis otros circuitos. Este mismo año será ya patrocinador principal del Gran Premio de Italia. Se espera que sus logos estén presentes en las demás carreras de lo que queda de temporada, excepto en el Gran Premio de Abu Dhabi.
Pero seguramente, lo más interesante no viene por la presencia de sus logos. Heineken promete mejorar la imagen de la Fórmula 1 y la forma como se vende el producto. Se proponen eventos en directo destinados a los aficionados, iniciativas de relaciones públicas y un mayor esfuerzo para mejorar la experiencia televisiva y digital. Sin duda, algo que la categoría reina necesitaba como agua de mayo. En ese sentido, Heineken tendrá los derechos de activación en prácticamente todos los eventos del mundial.
Heineken ha dejado claro que no tiene ninguna intención de patrocinar a ningún equipo ni piloto pero sí se mantiene en negociaciones con varios equipos para intentar llegar a un acuerdo para mejorar la activación tanto de la marca como de la propia Fórmula 1. Dos ex-pilotos, David Coulthard y Jackie Stewart -ambos escoceses, curiosamente- han sido anunciados como los embajadores de la cervecera en la categoría reina.
