Se le empieza a plantear un problema a la Federación Internacional de Automovilismo y a los promotores del Mundial de Rallyes. Si finalmente se aprueba la posibilidad de que cualquiera de las tres unidades de un equipo puntúe para el campeonato (se tomarían los dos mejores resultados) la teoría nos diría que podríamos tener hasta 15 World Rally Cars de nueva especificación la próxima temporada. Todo ello en el mejor de los casos y siempre que la FIA autorice individualmente la elección de los equipos.
La FIA lleva semanas pensando en la posibilidad de crear una WRC Cup con los World Rally Cars actuales que sirva para que los pilotos privados puedan seguir compitiendo y de paso que esos coches que en principio iban a ser desterrados del Mundial de Rallyes sigan compitiendo durante una o dos temporadas hasta que el parque de asistencia se llene con los coches bajo el nuevo reglamento técnico. Este plan parece muy bonito hasta que son los propios pilotos privados, mezcla de gentleman drivers y grandes fortunas petroleras, los que se niegan a formar parte de dicha ‘segunda división’.
Con Prokop dejando el Mundial de forma momentánea (el propio piloto checo aseguró que este no era un adiós definitivo), otros conductores de las actuales formaciones no oficiales como Lorenzo Bertelli o Yazeed Al Rajhi han expresado su deseo de llevar un World Rally Car con especificaciones 2017 ya desde la próxima temporada. En el caso del hijo de la dueña de la prestigiosa firma de Prada, la única opción pasa por utilizar uno de los coches nuevos, ya que no se ve pilotando uno de los actuales WRC mientras que la categoría absoluta pasa a utilizar vehículos mucho más potentes.
No han sido los únicos que han expresado su deseo a la ‘libertad de elección’. M-Sport es otro de los principales interesados en vender o alquilar sus unidades a pilotos privados. Obviamente a los de Cumbria no les importaría seguir haciendo lo propio con su Ford Fiesta RS WRC, pero obviamente la vida deportiva de este modelo es limitada (principalmente por la fecha de fin de la homologación), mientras que la nueva generación de coches será el futuro del Mundial durante al menos cinco temporadas. Desde la formación de Malcolm Wilson ya han ejercido algo de presión a través de unas declaraciones del jefe del departamento de equipos-cliente, Richard Miller, el cual ha dicho a Rallye-Magazin que esperan que la próxima temporada haya varias unidades del nuevo Fiesta en manos de pilotos privados.
Vía | Rallye-Magazin