Los rumores sobre la llegada de diferentes marcas al mundo de la resistencia son recurrentes y cuando llega la semana de las 24 Horas de Le Mans, más. Sin embargo parece muy complicado que algún constructor inicie un nuevo proyecto LMP1 antes de la temporada 2019. Eso sí, la buena noticia es que todo indica que las tres marcas actualmente implicadas (Porsche, Audi y Toyota) permanecerán en competición hasta esa fecha.
Porsche lo dejó bien claro hace unos meses, su 919 hybrid seguirá visitando cada mes de junio La Sarthe hasta 2018. En Toyota y Audi lo dicen con la boca pequeña, pero lo dicen, que es lo importante. Tanto Pascal Vasselon como Wolfgang Ullrich no tienen reparos en comentar que sus equipos trabajan a dos años vista y el último de ellos dejó bien claro en AUTOhebdo esta semana: «soy optimista en cuando a la continuidad del apoyo del consejo de administración y de este programa que tanto ha aportado a la marca hasta ahora».
Aún así como ya demostró la espantada de Peugeot en 2012, la decisión queda en manos de burócratas y si en otoño ven que los números del tercer trimestre no cuadran, la guillotina caerá. Pero hablamos de situaciones extremas y de un grupo, VAG, que representa dos tercios de la categoría LMP1 pese al duro golpe del escándalo de las emisiones en sus diésel.
Además, la entrada en vigor de un nuevo reglamento en 2018 es una forma de atar su futuro. ¿Quién en su sano juicio desarrolla un LMP1 para una única temporada? Desde luego supone un freno para nuevos fabricantes, pero también un aliciente para que Toyota mantenga su vinculación con la resistencia pese al inicio de su proyecto en el Mundial de Rallyes.
Foto | Michelin
