Pocas cosas me dan tanta pereza como hablar de la Balance of Performance, ese invento de Stéphane Ratel para equilibrar las prestaciones de los vehículos de una misma categoría y que ACO y FIA terminaron adoptando para la categoría GTE del Mundial de Resistencia también. En LMP1 existe algo similar, la denominada ‘Equivalence of Technology’, pero más centrada en equiparar la autonomía de los motores gasolina y diésel. Pero volvamos a los GTE, pues el lío montado esta semana es guapo.
A un día del inicio de las 24 Horas de Le Mans 2016 el Automobile Club de l’Ouest se ha visto obligado a modificar la Balance of Performance de los GTE-Pro ante la abrumadora superioridad demostrada en clasificación por los Ford GT y Ferrari 488. Ellos lo achacan a que las condiciones atmosféricas favorecían a los motores turbo, tal y como publicó Motorsport.com, pero los rivales, a tres y cuatro segundos de estos vehículos, acusaron particularmente a Ford de esconder su rendimiento en test y carreras previas para verse favorecidos por la BOP (‘sandbagging’ en inglés).
Actualización – 18:00: Así, este viernes se ha decidido ‘castigar’ a Ford y Ferrari y dar algo más de aire a Corvette y Aston Martin. Según ha comunicado el ACO, a nivel de pesos se ha decidido subir en 15 kilos el del 488 y en 10 el del GT, que además sufre una reducción de la presión del turbo. Por el contrario, Aston Martin y Corvette podrán montar una brida 0,2 milímetros más ancha. Por último aumentan los tanques de Porsche, Ferrari y Corvette.
Artículo original – 14:00: Así, este viernes se ha decidido ‘castigar’ a Ford y Ferrari y dar algo más de aire a Corvette y Aston Martin. Lo gracioso es que las versiones publicadas por diferentes medios ni siquiera concuerdan. Según Sportscar365, a Ford le han tocado diez kilos más y una menor presión del turbo y a Ferrari con quince kilos más de lastre, viendo cómo además Corvette y Aston Martin podrán emplear en carrera una brida de 0,2 milímetros más que en clasificación. Pero según DailySportsCar y RACER, a Ford le han dado cinco kilos y menor presión, a Ferrari 25 kilos y un mayor tanque de gasolina, a Aston Martin 0,4 mm más de brida y a Corvette 0,3 mm y un mayor tanque. Fuera de estas modificaciones de última hora se queda Porsche, que recordemos que compite con un 911 RSR basado en el modelo del año pasado y que fiará gran parte de sus opciones a la aparición de la lluvia.
En todo caso lo que se antojaba como una lucha apasionante entre cinco marcas por desgracia corre el riesgo de quedar totalmente empañado por las peleas de estas en los despachos. A veces me pregunto si no compensa más enterarse tan sólo de lo que ocurre en pista…
Vía | Sportscar365 y DailySportsCar
Foto | Michelin – DPPI
