Antes de la sesión oficial de clasificación, el inglés declaró, tras dominar las prácticas libres, que el nuevo circuito de Bakú no era para pilotos quejumbrosos o proclives a cometer errores. Sentenció el destino que el actual campeón, saliera del trazado en varias ocasiones y además provocara un régimen de bandera amarilla en la Q3 a falta de dos minutos para el final. El décimo como lugar de partida representará otro desafío para Hamilton, un ingrediente inesperado e interesante para la carrera.
Aunque a diferencia del circuito urbano de Mónaco, donde salir atrás condiciona la carrera porque es complicado adelantar, en Bakú hay muchas secciones donde Hamilton y su Mercedes tendrán ocasiones de superar a sus rivales. No obstante, los pilotos que están arriba tendrán ventaja, sobre todo Nico Rosberg, a quien se le presenta una oportunidad de oro para colocar distancia de por medio en el campeonato de pilotos. En el papel, para Hamilton la tarea no luce tan sencilla como en carreras anteriores, pero una buena estrategia y tal vez la presencia de un Safety Car ayuden a sus propósitos.
Dudo enormemente que pueda ganar la carrera, pero voy a tratar de sumar los puntos que pueda. La sesión acaba de ser difícil, de las que no necesitamos, pero esos días llegan. El coche está muy bien, pero yo no he encontrado el ritmo. Todo fue mi culpa, no estaba enfocado. no frené en el lugar adecuado, no tenía ritmo.
Vía | fr.motorsport