Es curioso ver que las carreras de Rosberg y Hamilton están muy relacionadas durante esta temporada. Cuando uno de los dos pilotos va bien, el otro suele pasarlo mal y viceversa. Tan sólo se han puesto de acuerdo en el Gran Premio de España, donde ambos terminaron en la grava y se expusieron al tirón de orejas público de los responsables de Mercedes AMG. Este fin de semana ha sido Hamilton el que se ha encontrado con un muro psicológico, precisamente en el momento en que más cerca ha estado de su compañero en la general.
Los errores durante el sábado (tres, contando con el toque contra las barreras como el más grave) sentenciaron la carrera de Lewis Hamilton. El británico siempre es mejor y de lo peor, aunque últimamente nos tiene más acostumbrado a lo primero. Saliendo desde la décima posición el vigente campeón necesitaba lo mismo que Alonso o Sainz, una carrera movida y aprovechar la velocidad punta del Mercedes en la larga recta de Bakú.
2.200 metros que finalmente a Lewis le sirvieron para otra cosa más allá de adelantar hasta alcanzar el podio, tal y como ha hecho en otras ocasiones. Una bajada de potencia en la parte de recuperación de energía activaba la alarma dentro del Mercedes W07 con el dorsal #44. Lewis, completamente desesperado insistía en que su sufrido ingeniero le dijera cómo solucionar un mal que no tenía posibilidad de ser resuelto a través de la radio.
HAM: “tíos tenéis que resetear esta cosa”
MERC: “El problema está en el modo que estás utilizando actualmente”
HAM: “No tengo ni idea de a lo que te refieres”
…HAM: “Esto es ridículo. No lo sé. Estoy mirando cada cinco segundos a mi dashboard tratando de encontrar el interruptor que está en una posición incorrecta”
MERC: “Lewis, no estás haciendo nada mal, simplemente es cuestión de setting incorrecto”
…
HAM: “Tal vez no pueda terminar porque voy a intentar cambiar todo”
MERC: “No te aconsejamos eso Lewis”
…
HAM: “¿Puedo proponeros algo y vosotros me decís si es una buena idea o no?”
MERC: “Nope. Cabeza abajo. Concéntrate”
Después de la carrera, Rosberg reconocía haber sufrido un problema similar al de Hamilton, pero él lo había conseguido solucionar al tocar la secuencia de botones correcta, algo que pone en evidencia la aproximación a los GP’s y el trabajo de Lewis dentro del equipo, justo días después de que el británico se saliera del tiesto criticando el trabajo en el simulador y las inspecciones de la pista a pie.
He tenido el mismo problema que él, no estoy seguro, Pero había que salir de este problema con la combinación adecuada de botones. No nos pueden decir nada por radio. He sentido lo que pasaba fuera, que faltaba potencia, miré el volante, pensé lo que podía ser. Lo quité y fui fantástico
Para aquel entonces la carrera ya estaba definida, con los dos alemanes al frente de la prueba y un mundo entre el Mercedes de Rosberg y el Ferrari de Vettel. El líder del Mundial se iba y con una ventaja que casi llegaba al medio minuto en el ecuador de la carrera, obligaba a Vettel y a Ferrari a dar órdenes de equipo para que Kimi Räikkönen no hiciera tapón a su compañero de equipo. La respuesta del finlandés cuando se lo agradecieron desde el muro también fue digna de mención: “vale, ya está hecho, pero que ahora no me haga tapón”. Aunque aún mejor fue la posterior conversación entre ingeniero y Campeón del Mundo 2007, en la que Kimi le volvió a pedir a su interlocutor un consejo que el nuevo reglamento no permite.
Lo cierto es que la carrera de Räikkönen volvió a estar marcada por un error de novato cuando el finlandés pisó la línea blanca de boxes al tratar de cogerle el rebufo a un monoplaza que estaba entrando en pit lane. Sin esos 5 segundos de penalización tal vez hubiéramos asistido a un bonito duelo con Sergio Pérez al final de carrera. Aun así, no se le puede quitar ningún mérito a la actuación del mexicano, el cual ha recuperado ese ‘punch’ que le hizo fichar por McLaren y del que sólo hemos visto algunas muestras durante los últimos años en Force India. Su gran inicio de 2016 lo ha catapultado a las posiciones de cabeza de pilotos más deseados por los equipos y ahora no cuenta con el gran inconveniente de la madurez.
Mucho peor el rendimiento de Red Bull este fin de semana. Mientras que Verstappen no ha dado de qué hablar en Bakú, ni para bien ni para mal, Ricciardo se encontró con la cruda realidad después de volver a sacarse una vuelta casi perfecta durante la sesión de clasificación. El australiano se encontraba con un gran inconveniente llamado graining, algo que le alejaba de las posiciones de lucha por el podio, e incluso permitía a Bottas superarle (el finlandés con mucho mejor ritmo que Massa, el cual hizo de tapón en varias fases de la carrera).
Mientras que los dos españoles tenían que abandonar (las retiradas de Kvyat y Sainz ponen a Toro Rosso claramente destacada como escudería con más retiradas en carrera), Button alcanzaba una inesperada 11ª plaza tras no haber sido capaz de llegar a Q2 el sábado. El británico y Felipe Nasr superaban a Romain Grosjean y su deslucido HAAS. El francés no está consiguiendo exprimir al máximo el monoplaza de los estadounidenses, en gran parte debido a los graves problemas de gestión de neumáticos que están sufriendo durante los últimos Grandes Premios. En realidad, la mayoría de los monoplazas han tenido problemas con las ruedas este fin de semana en gran parte a la incertidumbre que supone un trazado nuevo de estas características y la necesidad de elegir mucho antes de la carrera los compuestos que utilizarás para la misma.
Por último, me gustaría destacar las buenas sensaciones que ha dejado el Circuito de Bakú. Tengo que ser sincero, no daba un duro por ellos, e incluso los problemas con los pianos que han sufrido el viernes y el sábado me hicieron temerme algún problema en forma de accidente fuerte. Sin embargo, supieron hacer modificaciones y adaptar el recorrido a las necesidades. El circuito tiene carácter, no es uno más del montón gracias a esa sección angosta y la zona rápida del tercer sector. Obviamente que el trazado haya pasado la prueba no quiere decir que hayamos asistido a la carrera del año, pero sí han demostrado que tienen derecho a estar en el Mundial. Esperemos que no caigan en el mal endémico de los GP’s y se relajen para 2017. En dos semanas el Gran Premio de Austria.