Ya lo adelantamos el fin de semana del Rally de Cerdeña. Volkswagen se había desplazado a las pistas de entrenamiento militar de Baumholder con el objetivo de seguir probando su Polo R WRC 2017 sobre asfalto. Con Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen ocupados con el compromiso de la competición, los de Wolfsburgo se decantaron por utilizar a su piloto de pruebas ‘oficial’ Dieter Depping para seguir desarrollando el que será su arma para continuar la próxima temporada con su racha victoriosa.
Apenas fueron 150 kilómetros sobre el hormigón con la característica suciedad de esas pistas creadas para probar los vehículos militares, maltratada durante años por las orugas de los tanques alemanes, pero parece que todo sigue satisfactoriamente en el programa de pruebas de Volkswagen Motorsport. Incluso pudimos ver el Polo R WRC17 llevando la habitual librea que lucen los equipos de Red Bull cuando se encuentran de test. Parece claro que la firma de las bebidas energéticas seguirá con ellos al menos una temporada más.
Obviamente con este diseño será más difícil aún apreciar las modificaciones que se puedan ir haciendo en la carrocería, aunque por lo que dejaron entrever en redes sociales, este Volkswagen se va pareciendo cada vez más en cuanto a estética a lo que será el definitivo Polo R WRC de la próxima temporada, ya con el nuevo reglamento técnico para los World Rally Cars. A estas alturas ya sabéis todos lo que significa esta normativa de 2017: más aerodinámica, menos peso, mayor potencia y la vuelta del diferencial central. Serán los más rápidos de la historia, veremos si también son lo que los aficionados desean.
