Antes de las declaraciones de Fernando Alonso a L’Equipe, una intervención de Flavio Briatore en un programa de radio italiano ha dado mucho juego para animar este pequeño parón de la Fórmula 1 hasta el próximo Gran Premio de Austria. El tan recurrido tema del paso del asturiano por Ferrari, la actual situación de McLaren-Honda y la parte de culpa que considera el italiano que tuvo en la decisión de su regreso a Woking.
Y es que Briatore siempre ha sido uno de los hombres de confianza de Alonso en el Mundial. Al fin y al cabo, el transalpino confió en él y le dio un coche con el que ser Campeón. Es por ello que Flavio se considera en parte responsable del fichaje de Fernando por McLaren, más concretamente por Honda, fabricante del que el ex–directivo del equipo Renault esperaba mucho más en un espacio más corto de tiempo. No ha sido así y estas dos temporadas de Fernando en el Mundial (y las de Jenson Button) están siendo una larga travesía por el desierto. Tanto, que incluso yo considero que al piloto español le ha hecho reconsiderar su futuro en la Fórmula 1, algo que hace unos meses era todavía impensable.
El otro día un periodista poco preparado le preguntó si pensaba volver a ganar y todos se rieron. Alonso tiene un contrato importante con McLaren, y yo pensaba que Honda iba a ser competitivo antes. Incluso ha sido un poco culpa mía, le aconsejé que firmara por McLaren porque pensaba que iban a arreglar las cosas rápido. Basta con ver los resultados, no hay mucho más que decir.
Obviamente, en un programa italiano, con periodistas italianos y un hombre con tanto peso en el paddock del Gran Circo… italiano, era imposible no hablar de la actual situación de Ferrari en el Mundial. Algo que Flavio aprovechó para criticar tanto el trato que se le dio a Alonso en su etapa con la Scuderia y para cuestionar el inmovilismo de los de Maranello, que según él debería tener un departamento en Inglaterra junto al resto de escuderías.
Creo que Ferrari es el equipo que él más ha amado. Luego hubo un momento en el que demasiada gente hablaba y era inaguantable, no por culpa de los directivos, sino de las habladurías. Además se protegía más a Räikkönen que a él, y llevó a Ferrari más allá de sus posibilidades. Le criticaron por no estar más arriba, pero el coche no era de segunda fila y él llegaba allí. Era campeón del mundo en Abu Dabi y bastaba con dejarle fuera para que consiguiese el título. Un equipo es algo complicado. Para ganar Ferrari no debe cambiar de manager, pero sí internacionalizarse. Es difícil que alguien venga a Maranello, no es un sitio con el que alguien de Inglaterra sueñe con vivir en él. Yo sugiero que cambien eso, que abran un departamento tecnológico allí.