Un paso atrás para dar dos hacia delante. Este refrán no siempre se suele cumplir en el mundo de la competición y menos aun cuando estamos hablando de automovilismo. Las estrecheces de los programas, la obligación de testar y desarrollar cada pieza del coche antes de homologar y ‘atar’ al gasto de jokers cada mejora que quieras introducir, condicionan a los equipos a tener que afrontar los programas de pruebas con suficiente antelación como para no llegar con el agua al cuello al debut.
En el caso de Hyundai esto se ha visto seriamente trastocado durante las dos últimas temporadas por la tardía decisión de las oficinas centrales acerca del modelo más conveniente a utilizar en términos de marketing para el WRC. Esto les hizo en 2015 tener que tirar varios meses de trabajo con la versión coupé del i20 al contenedor de reciclaje (debido a que no se llegó a tiempo a producir el número de coches de serie que exige el reglamento) para tener que desarrollar finalmente el coche de 2016 sobre la base del cinco puertas en tiempo record.
Llegaron, con apuros, pero llegaron e hicieron una labor espectacular, refrendada por las victorias de Hayden Paddon en Argentina y de Thierry Neuville en Cerdeña. Ahora tendrán que repetir ‘milagro’. Hace una semana veíamos rodar por primera vez la mula de pruebas del nuevo Hyundai i20 WRC 2017 en Francia, con Kevin Abbring al volante y sin gran parte todavía de los elementos aerodinámicos que caracterizarán a los coches de la próxima temporada. Era la versión tres puertas del Hyundai, lo que a muchos pillaba a contrapié.
Como ya habíamos dicho en más de una ocasión, Nandan estaba a expensas de la decisión de Corea sobre si utilizar en 2017 uno u otro modelo. Algo que había retrasado en buena parte los test, que no han comenzado hasta junio, varios meses después de que Volkswagen, Toyota o Citroën comenzaran con los suyos. Tal y como indica hoy Autosport en su edición digital, la elección ya está tomada y será finalmente la carrocería tres puertas la que sirva de base para el nuevo World Rally Car.
Esto no obligará a desarrollar de cero, ni a tirar a la basura todo el trabajo realizado con el coche de 2016. Afortunadamente para Hyundai, ambas plataformas compartirán muchas piezas, algo que no evita que se tengan que desarrollar nuevos elementos aerodinámicos, probar la mecánica con el nuevo diámetro de brida (380 CV de potencia se estiman gracias a los 36 mm en la entrada del turbo) o rectificar otras áreas del coche como la suspensión para adaptarse a las exigencias del nuevo reglamento. En resumen, tardaremos todavía en ver el WRC de 2017 completo. Hasta entonces, seguirá rodando esa especie de mula de pruebas basada en el de 2016 que vimos la semana pasada.
En cuanto a los pilotos, el monegasco no ha descartado que tanto Thierry Neuville como Dani Sordo renueven sus contratos y formen parte junto a Hayden Paddon del equipo para la próxima temporada. En principio, la intención de Hyundai es la de poner en liza tres unidades, aunque, e incluso no han descartado que pueda haber una cuarta para Kevin Abbring (aunque las posibilidades son más bien escasas), aunque esto dependerá mucho del presupuesto y de las piezas de repuesto disponibles.
Vía | Autosport