Ni siquiera ha iniciado la carrera y ya, de forma extraoficial, se informa que tanto Sebastian Vettel como Lewis Hamilton corren el riesgo de recibir sanciones por razones técnicas. Desde Ferrari asoman que la caja de velocidades utilizada por el alemán en Bakú está a punto de colapsar, así que el cambio se traducirá en la pérdida de cinco puestos en la parrilla de salida. En cuanto a Hamilton, se indica que utilizará un nuevo turbo y una MGU-H, las últimas disponibles para él, así que no podrá instalar componentes nuevos en su sistema propulsor, el resto de la temporada, sin recibir castigo por ello.
Al parecer, en Ferrari disponen de una actualización de su MGU-K, donde han invertido una ficha de desarrollo, y Shell llevará una novedosa fórmula de su combustible, por lo que no desean correr riesgos en el apartado fiabilidad. De allí que, tras examinar el SF16-H asignado a Vettel en Bakú, y constatar el riesgo de rotura en la caja, se analice reemplazarla para evitar males mayores.
Por su parte, a Hamilton se le complica un poco el panorama para revalidar su título porque todavía no alcanza la mitad de temporada y ya agotó su cuota de componentes nuevos para ensamblar sus unidades de potencia. El piloto declaró al respecto que deberá evaluar los circuitos donde tomará las sanciones, porque es casi seguro que utilizará un sexto y hasta un séptimo motor para completar el calendario.
Se ve complicado para mí. Soy el único piloto con motor Mercedes que está en problemas, lo que demuestra que nada está escrito. Haré mi mayor esfuerzo, pero no está fácil, la mayoría de pilotos Mercedes utiliza su segundo motor y a mí solo me queda uno disponible. Como sea debo pensar en que puedo ganar a pesar de todo, trataré de tomar las sanciones en circuitos donde las posibilidades de remontar sean elevadas. Obviamente a Nico [Rosberg] se le facilita el camino, tiene más posibilidades de ganar o terminar segundo en las carreras donde yo deba salir desde atrás.
Vía | nextgen auto