Día de suerte contradictoria para los pilotos españoles con un Carlos Sainz que ha realizado una gran remontada hasta la octava posición y un Fernando Alonso que se ha quedado fuera de carrera con problemas técnicos que le han dejado fuera de carrera a falta de seis vueltas para el final. En un día donde el McLaren rendía suficientemente bien, el asturiano se va a casa sin la recompensa merecida.
Fernando Alonso tuvo una carrera relativamente tranquila durante la mayor parte, marcando buen ritmo y siendo capaz tanto de atacar como de defender. El McLaren Honda era en Austria una de sus mejores versiones y Jenson Button pudo sacarle partido a su máquina para llegar sexto. Fernando Alonso, que no tenía la ventaja de salir desde la tercera posición en parrilla, batalló lo suficiente para llegar a ocupar la décima posición real. Estaba justo detrás de Carlos Sainz y podría haber sido noveno en caso de haber llegado.
Tras terminar la carrera, el bicampeón del mundo explicaba que el coche empezó a dar problemas desde la vuelta 3, con lo que durante toda la competición era consciente de la posibilidad de que el motor n oaguantara hasta el final. A pesar de todo, reconocía que era una lástima. La resignación de Alonso contrastaba con la felicidad de Carlos Sainz, que tuvo una gran carrera y llegó a los puntos después de serios problemas en su motor en el día de ayer.
Carlos Sainz tuvo una salida fantástica, subiendo hasta la décima posición en la primera vuelta tras partir décimocuarto -Felipe Massa salió desde el carril de boxes-. Desde el principio el madrileño mostró buen ritmo, yendo rápido y con ganas de luchar. A su parada para cambiar neumáticos en un principio hubo que añadir una segunda parada durante el tiempo que estuvo en pista el coche de seguridad, lo que le hizo perder algo de tiempo a cambio de tener neumáticos nuevos a falta de media carrera.
Esa ventaja de neumáticos junto con una agresividad controlada le abrió la posibilidad de poco a poco ir subiendo posiciones, realizando adelantamientos interesantes y marcando un ritmo tan rápido como constante. Con el paso de las vueltas, a medida que se acercaba el final de carrera hubo más paradas de sus rivales por posición. Ello le permitió llegar a la novena posición en pista, justo por delante de Fernando Alonso en ese momento, antes de los problemas del asturiano. Con el abandono de Sergio Pérez, Sainz subió hasta un octavo más que satisfactorio.