Aunque el Gran Premio de Austria de 2016 será recordado por el toque entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton en la última vuelta, uno de los protagonistas más destacados debe ser un Pascal Wehrlein que ha conseguido su primer punto en la Fórmula 1. Es además el primero del equipo Manor desde el Gran Premio de Mónaco de 2014, cuando Jules Bianchi obtuvo el histórico noveno puesto que le dio los primeros puntos al equipo.
Desde los entrenamientos libres quedó claro que el Manor funcionaba mejor en Austria que en cualquier otro circuito hasta la fecha. Con un coche diseñado para maximizar la velocidad en recta, en trazados como el de Bahréin Wehrlein ya tuvo una buena actuación. El Red Bull Ring es uno de los circuitos más rápidos del calendario y ya el sábado el actual campeón del DTM consiguió una remarcable duodécima posición por mérito propio.
A lo largo del gran premio, Pascal Wehrlein ha estado siempre en la pomada, peleando con el grupo que buscaba los puntos y con opciones reales de quedarse cerca del top ten. No estaba escrito que Manor fuera a puntuar en el día de hoy en condiciones normales pero con los abandonos de pilotos de la zona alta como Sebastian Vettel y Felipe Massa y otros de la zona media como Sergio Pérez, se ha encontrado con una décima posición final.
La carrera de Wehrlein no ha sido heróica como la de Bianchi en Mónaco en 2014. No ha sido una historia de adelantamientos imposibles ni grandes defensas. En todo caso, ha sido una actuación comedida y sin errores, la que le ha dado el esperado resultado. Para Manor, el punto vale su peso en oro puesto que les permite superar a Sauber en la clasificación de constructores e intentar conseguir la décima posición en la general, evitando ser el farolillo rojo de la misma forma que lo hicieron en 2014. Ojo con los Manor en sitios como Spa-Francorchamps o Monza. Pueden sorprender.
