Tras finalizar su tercera temporada con los nuevos coches y para el año 2017, el Super GT permitirá cambios en sus máquinas de GT500. Para las marcas, esto supone una oportunidad de introducir mejoras importantes en sus modelos o incluso de cambiarlos por completo. Tanto es así que Lexus, por ejemplo, podría presentar un LC500 de cara al GT500 del Super GT en los 1000km de Suzuka el próximo mes de agosto.
La cita veraniega en el circuito de Suzuka es siempre la más importante de la temporada y cuando hay cambios de coche en los equipos oficiales del GT500, suele ser el lugar elegido para mostrarlos al público. En ese sentido, Lexus ya ha confirmado que presentará su nuevo coche para el año que viene el fin de semana de los 1000km de Suzuka, quinta cita del año. Lo que está por ver es si habrá modelo nuevo o se mantendrá el actual RC F.
De hecho, ambos coches tienen como antecesor común el «Concept Car» LF-LC del que el actual RC F tomó aspectos estéticos. El LC500 es mucho más agresivo y casi futurista en sus líneas, por lo que supondría una revolución de los coches del Super GT en caso de llegar a introducirse. Además, se espera que permita a Toyota a través de Lexus luchar por el título tras dos años derrotados en el último momento por Nissan y con un 2016 donde estos últimos han ganado las dos únicas carreras disputadas.
En cuanto a Nissan y Honda, se espera que presenten sus modelos en la última cita de la temporada en el circuito de Motegi el mes de noviembre. A pesar de ello, de momento no se ha hablado de un posible cambio de modelos en estas marcas. Además, tendría poco sentido con el NSX ganando popularidad actualmente y el GT-R como eterno estandarte de deportividad de la marca del «Dos-Tres».
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