Muchos se las prometían muy felices asegurando que habría hasta 15 World Rally Cars de nueva generación en el próximo Rallye de Monte-Carlo 2017, sin embargo, con el paso de las semanas, las cuentas empiezan a no salir. Primero fue Citroën la que dijo que sólo alineará dos C3 WRC la próxima temporada (uno de ellos seguro para Meeke) y ahora es Toyota GAZOO Racing la que asegura que tal vez no llegarán al inicio de campaña con las tres unidades del Yaris que ‘prometieron’ hace unos meses, aunque sí se espera que las tengan listas más adelante.
La confirmación ha venido de la mano del propio Tommi Mäkkinen en una entrevista concedida al diario Yle.fi, en la que ha repasado la realidad de Toyota en cuanto a fichajes de la formación nipona. No sólo no ha conseguido cerrar un posible fichaje de los dos campeones que había tanteado, Sébastien Loeb y Petter Solberg, sino que también se lo propuso a Mikko Hirvonen, el que será su piloto de test oficialmente dentro de unos días.
Mikko, alejado del Mundial de Rallyes desde finales de 2014, declinó dicha oferta, asegurando que estaba centrado en su nueva etapa en los rally-raids y Dakar, algo que no impide que ayude en el desarrollo del Toyota Yaris WRC de 2017. Mäkinen también reconoce que no ha sido posible avanzar en las negociaciones con Sébastien Ogier y Jari-Matti Latvala, ambos con contratos vigentes con Volkswagen Motorsport (en el caso del finlandés, renovado en el pasado Rally de Cerdeña), lo que ha seguido reduciendo la lista de la que también cayeron hace tiempo Paddon y Meeke.
Los nombres que salen en este momento son Juho Hänninen (que cada vez cobra más fuerza) y Esapekka Lappi, el cual tiene contrato en vigor con Skoda, pero no se descasta una posible salida de si Volkswagen no le busca una montura de primer nivel para seguir evolucionando. El objetivo es el de estar luchando por la cabeza en 2018, tal vez con alguno de los pilotos de primer nivel para este cometido. ¿Se avecina oferta multimillonaria para tratar de tentar a Ogier? No veo al francés dispuesto a abandonar Alemania para mudarse al norte de Finlandia, menos aún después de ser padre.
En cuanto al programa, Mäkinen ha dejado claro que el proyecto es por lo menos a tres años, pero que no se descarta que vaya más allá del 2020 y que recientemente se ha construido una nueva sede del equipo en Tallin, capital de Estonia, para tratar de mejorar una logística que hacía aguas con unas instalaciones más cercanas a donde se desarrolla la acción del Mundial de Rallyes. Las oficinas principales siguen estando en Jyväskylä.
Vía | yle.fi