La última aparición oficial de BMW en las 24 horas de Le Mans data de 2011 cuando dos BMW M3 GT2 disputaron la gran prueba además de participar en la semilla del actual Mundial de Resistencia, la Intercontinental Le Mans Cup. Desde entonces, y dada la importancia del mercado americano, BMW ha contado con dos GTE (según reglamentación IMSA), el Z4 y el actual M6, desarrollados a partir de los GT3 de la marca.
Pero de cara a un futuro cercano, 2018, Jens Marquandt, máximo responsable del área de competición de la marca de Munich, ha confirmado que en BMW están pensando en desarrollar un GTE que también pueda correr en pruebas ACO. Este proyecto sería un paso intermedio a poder contar con un proyecto de mayor envergadura o incluso algo del tipo Garage 56.
Buena parte del futuro de este proyecto, pasa por la decisión que se acabe tomando sobre la posible convergencia de categorías. Una propuesta que parecía muerta y que en los últimos tiempos ha vuelto a aparecer sobre la mesa de la FIA. La posible creación de un Mundial de GT basado en los GT3 (que sería cuanto menos curioso si tenemos en cuenta que los GTE son más rápidos) podría ser el primer paso.