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Danny Ongais, el hawaiano más rápido de la historia del automovilismo

Conocido como el «Hawaiano volador» por ser el piloto más rápido de las islas o el «Hawaiano silencioso» por su personalidad tranquila, casi taciturna, Danny Ongais es un piloto histórico en Estados Unidos por su presencia en la Fórmula 1 y en la IndyCar. Nacido en Kahului, a día de hoy Ongais sigue siendo el único piloto de Hawái en haber competido en la máxima categoría, además de la IndyCar.

A los 18 años y después de haber estado en el ejército estadounidense como paracaidista en Europa, Ongais se proclamó campeón hawaiano de motociclismo y se mantuvo en la cresta de la ola hasta 1962 antes de viajar al continente para dedicarse a competir de forma profesional. La disciplina elegida fueron las carreras de dragsters, donde sus primeras pruebas resultaron estar al nivel de las mejores actuaciones históricas de profesionales consumados.

Ongais se dedicó exclusivamente a los dragsters desde las categorías más pequeñas durante doce años, durante los cuales llegó a estar en la cima del mundo de las carreras de aceleración norteamericanas. Tanto fue así que acabó siendo inducido en el Motorsports Hall of Fame of America dentro de la categoría de carreras de dragsters. Pero en 1975 decidió saltar a las carreras de circuitos ruteros, compitiendo en la Fórmula 5000 norteamericana.

Ongais se asoció con Ted Field, emprenedor estadounidense que fundó el equipo Interscope Racing para que el hawaiano compitiera en monoplazas. Los resultados del primer año no fueron muy destacados y finalizó el campeonato en vigésimo primera posición con apenas cinco puntos. Tras esa primera experiencia, su debut en el USAC se produjo en 1976 y su primera carrera al más alto nivel de monoplazas americanos fue en Ontario.

Allí terminó en vigésimoctava posición, siempre a bordo de uno de los coches de Interscope Racing. Para la temporada de 1977, las cosas se volvieron mucho más emocionantes para un piloto que había empezado a competir al más alto nivel a los 33 años. Pero tras una temporada sólida con tres pole position y una victoria en Michigan, a los 35 años se plantó en la parrilla de salida de una carrera de Fórmula 1 con motivo del Gran Premio de Estados Unidos de 1977.

El programa de Interscope fue el de disputar los grandes premios de Estados Unidos y Canadá con un Penske PC4 como el que usó el equipo oficial Penske el año anterior. En Mosport, Ongais aguantó en una carrera por desgaste y terminó en una séptima posición que pudo haber sido sexta puesto que Vittorio Brambilla quedó clasificado sexto a pesar de abandonar por salida de pista… precisamente a falta de dos vueltas para el final. En 1978 disputó dos carreras más a principios de año con Ensign antes de intentar clasificarse infructuosamente con un Shadow privado.

Tras la poco exitosa experiencia en la Fórmula 1, Ongais volvió a Estados Unidos para un 1978 espectacular donde llegó a liderar todas y cada una de las carreras en las que compitió en la USAC. Acabó ganando cinco carreras tras marcar ocho pole position en total. Desafortunadamente para él, los demás resultados no fueron tan buenos como esperaba y eso le dejó en una relativamente floja octava posición del campeonato. Para aquel entonces, Ongais había participado ya en un par de ocasiones en las 500 millas de Indianápolis.

Al final, su mejor año en monoplazas fue 1979, cuando llegó a la cuarta posición tanto de la IndyCar como de las 500 millas de Indianápolis al volante de un Parnelli del equipo Interscope. Com esta escuadra se mantuvo en activo hasta la temporada de 1985, sufriendo entre medio un gravísimo accidente en las 500 millas de Indianápolis de 1981. No volvió a la competición hasta 1983, tras un largo proceso de rehabilitación. Afortunadamente y a pesar de las múltiples lesiones, pudo volver a competir.

Tras retirarse de la competición a finales de los años 80, Danny Ongais aún tuvo el valor de tomar la salida de las 500 millas de Indianápolis de 1996, cuando John Menard le pidió que saliera en lugar de Scott Brayton, autor de la pole de la edición de ese año que falleció tras un fortísimo accidente en una sesión de entrenamientos libres post-clasificación. El Hawaiano volador se convirtió así en el piloto de más edad en tomar parte en las 500 millas de Indianápolis a sus 53 años, finalizando en séptima posición. Todo un ejemplo de pasión por la legendaria carrera.

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