En el mundo de la competición, contar con un programa oficial al máximo nivel suele ser más imagen que negocio. A fin de cuentas, los que ganan quizás hagan caja pero el resto no le saldrá a cuenta. Todo lo contrario que con los programas carreras-clientes. Sí desarrollas un coche para que los equipos participen con él en distintas competiciones, además de imagen te interesa ganar dinero.
Y eso es lo que le ocurre a Audi con el Audi R8 LMS, con diferencia, el GT3 más prolijo de la historia. En la jornada de ayer, Audi anunciaba la entrega de su unidad número 200. Y si tenemos en cuenta que el precio ronda los 350.000 euros, hacemos cuentas y nos da una facturación de 70 millones de euros, euro arriba, euro abajo.
Hay que tener en cuenta el coste del desarrollo del modelo pero en el caso del Audi R8 LMS, el GT3 comparte hasta un 50% de piezas con el modelo de serie. Desde que se comenzó a fabricar allá por 2009, Audi ha vendido 136 modelos de la primera generación y 64 de la segunda, estrenada a finales del pasado año.
En estos siete años en competición, el Audi R8 LMS ha conquistado 28 campeonatos absolutos, 34 victorias en su clase, nueve victorias en carreras de 24 horas (incluidas 3 victorias en las 24 horas de Nürburgring) y cuatro más en carreras de 12 horas. Éxitos en los que se pone el sol ya que podemos ver competir a éste GT3 en Norteamérica, Europa, Asia, Japón y Australia.