Sin opciones ya de título, Alexey Lukyanuk se ha visto obligado a poner pie a tierra. El piloto ruso, que partía la temporada como principal rival de Kajetan Kajetanowicz, más tras su victoria en el Rallye Islas Canarias, ya declaraba hace unos meses que no tenía el presupuesto para hacer la temporada completa y lo cierto es que las cosas a partir de su triunfo en la cita española no le han ayudado.
Ya la salida de pista en los test previos al Circuit of Ireland le puso contra las cuerdas. A pesar de que hubiera podido reparar el Ford Fiesta R5 a tiempo para la prueba norirlandesa, las apreturas económicas del equipo le obligaron a saltarse la primera de las citas del calendario. A partir de ahí, el ruso se mostró igual de rápido que siempre, pero también con la misma irregularidad. Lukyanuk ha liderado rallyes, como Azores, Acrópolis o Estonia y en todos ellos ha terminado claudicando. En el difícil rally de Ypres, no fue capaz de pasar ni del primer bucle antes de arrancar la suspensión de su unidad tras un espectacular vuelco.
Las exigencias económicas que suponen seguir un campeonato internacional y hacerlo con ciertas garantías de estar luchando por las victorias y tal vez por el título fueron tales que Lukyanuk debió incluso vender su Mitsubishi Lancer Evo X con el que corría la pasada temporada para poder afrontar las deudas y estar en Estonia, prueba en la que tampoco pudo finalmente alzarse con el triunfo después de arrancar una rueda. Era el golpe de gracia a su temporada.
Lukyanuk no estará en la próxima cita del ERC, en la prueba sobre asfalto de Polonia y posiblemente tampoco en la segunda mitad del año tras haber perdido toda posibilidad de título, algo que parece dejar el segundo Campeonato de Piloto en bandeja para Kajetanowicz ya que Sirmacis tan sólo tenía proyectado realizar un programa parcial.
Vía | motorsport24.pl