Con el contrato entre Citroën y la FIA a punto de caducar en lo que respecta el suministro de los coches para el Campeonato del Mundo Junior, la Federación sigue buscando una alternativa para reestructurar el sistema piramidal de los rallyes. Con WRC y WRC2 inamovibles, Jarmo Mahonen es consciente de que el actual JWRC no funciona como fórmula de promoción para los jóvenes pilotos, por lo que es el momento de rastrear nuevas opciones.
Es por ello que la FIA ha comenzado a negociar con Eurosport Events la posibilidad de utilizar el Campeonato de Europa Junior como nueva base de esta pirámide, justo el paso anterior al WRC2, una vez visto que el actual JWRC con los R3 no es el formato más adecuado, con coches demasiados caros. Mahonen quiere regresar a los R2, ahora que dicha categoría parece que se verá reforzada por un nuevo reglamento que desembocará en la llegada de nuevos modelos con motor 1.0 turbo como es el caso del Hyundai i20.
Recordemos, que el Campeonato de Europa Junior no es un trofeo monomarca, estando abierto a todos los modelos R2, siendo los Opel Adam los coches dominadores durante las dos últimas temporadas. Otra de las opciones que se barajan sería la de devolver al Trofeo DRIVE DMACK su estatus de competición FIA, lo que obviamente sería de nuevo rectificar una decisión errónea tomada por los dirigentes de este deporte hace ya tres años.
Tal y como recuerda el coordinador del ERC a Autosport, lo que no es normal es que sólo dos pilotos (Eric Camilli y Stéphane Lefebvre) de los que han tomado parte en las categorías junior durante los últimos tres años hayan hecho el recorrido completo hasta llegar a un WRC. Algo no funciona.