Llegamos a la segunda mitad de la temporada y toca definir completamente el que será el organigrama del Mundial de Rallyes 2017, algo trastocado con la llegada de la nueva reglamentación técnica para los World Rally Cars. A pesar de que algunos equipos se han mostrado a favor de mantener a los actuales WRC dentro de una nueva categoría o copa hasta el final de su homologación (finales de la temporada 2018), especialmente M-Sport, la FIA parece que se ha decidido por no ejercer dicha opción.
Según la información de Autosport, la FIA ha confirmado que no creará una nueva categoría para privados la próxima temporada, aunque siguen trabajando en una solución para dar cabida a todos esos pilotos que en teoría se quedan sin asiento cuando los nuevos World Rally Cars de 2017 sólo estén en manos de pilotos oficiales. Lo que parece que tiene claro Jarmo Mahonen y el resto de encargados de decidir el futuro del Mundial de Rallyes desde la federación es que en el WRC 2 los coches clave seguirán siendo los R5.
Queremos animar a los pilotos privados a competir con los coches actuales, pero al mismo tiempo tenemos que tener cuidado con no enroscar la competición entre los R5, que ha sido realmente buena. Todavía estamos hablando de esto y encontraremos una solución, pero es imposible crear otro título FIA para otro campeonato.
Sin una salida clara a este problema, Mahonen vuelve a mostrar su intención de seguir permitiendo correr a los actuales WRC 1.6 Turbo, al menos durante los dos próximos años, mientras sigan vigentes sus pasaportes técnicos. El responsable de los rallyes para la FIA, cree que los actuales WRC serían el paso adecuado para aquellos pilotos que quieren pasar a uno de los nuevos World Rally Cars. Algo a lo que se han sumado otras partes interesadas como M-Sport, los cuales han vuelto a expresar su preocupación sobre el gran salto de rendimiento que habrá entre los R5 y los nuevos WRC 2017… Además del duro golpe que puede suponer para su negocio de alquiler de Ford Fiesta RS WRC.