No es nada habitual cambiar de coche y terminar ganando la misma prueba al año siguiente, pero eso es lo que ha logrado BMW de la mano de ROWE Racing este fin de semana en las 24 Horas de Spa 2016. Maxime Martin, Alexander Sims y Philipp Eng se impusieron en la prueba estrella de las Blancpain GT Series, dando así al M6 GT3 su mayor triunfo hasta la fecha para así suceder al Z4 GT3 con el que Marc VDS se impuso en 2015.
Más allá de lo deportivo, esta edición será bastante recordada por el conflicto que tuvo a Mercedes-Benz como protagonista previo a la salida. Tras arrasar en clasificación, en las inspecciones técnicas se descubrió que el avance del encendido de los GT3 de la estrella no cuadraba con lo homologado, acusando directamente los comisarios de comportamiento antideportivo a Mercedes. Automáticamente la pole fue a parar a mano de Audi y todos los Mercedes presentes en la Superpole perdieron sus tiempos y recibieron un ‘stop and go’ de cinco minutos a cumplir en el inicio de carrera. Entre ellos se encontraba la unidad de Black Falcon en la que competían Dani Juncadella y Miguel Toril.
Tan animada como cabía esperar con una parrilla descomunal en uno de los circuitos más bonitos del mundo y con la habitual meteorología de Las Ardenas, en esta edición de las 24 horas de Spa sobresalieron dos coches en particular: el vencedor y el vehículo #8 de Bentley Racing con Andy Soucek, Maxime Soulet y Wolfgang Reip. Y no es ni chovinismo decir que el equipo hizo perder a estos tres pilotos la carrera. Acumularon sanciones y errores estratégicos que terminaron convirtiendo en inservible un esfuerzo al volante a la altura de los ganadores. Ni siquiera les valió para pisar podio, pues ocuparon el cuarto puesto final.
Eso sí justo es también reconocer el trabajo del equipo francés AKKA ASP, que sin tanto nombre como los HTP o Black Falcon, terminó siendo el mejor representante de Mercedes-Benz al ocupar el segundo puesto final con Tristan Vautier, Felix Rosenqvist y Renger van der Zande. El último escalón del podio fue para WRT, quien por pura estadística tenía que terminar colocando arriba alguno de los miembros de su legión de Audi R8: el agraciado fue el pilotado por el local Laurens Vanthoor, René Rast y Nico Müller.
Más allá de la admirable actuación de Andy Soucek, los resultados finales de los otros cuatro españoles participantes en Spa no fueron destacables por desgracia. Dani Juncadella y Miguel Toril finalizaron 26º y 9º en categoría Pro-Am, acumulando mayores problemas Lucas Ordóñez y Albert Costa: el piloto oficial de Nissan consta clasificado en 44ª posición y el catalán de Emil Frey fue 53º. Los Jaguar de este equipo son cada vez más competitivos, pero sigue faltando un buen resultado a final de carrera que les levante la moral.
Entre los Pro-Am se impuso el precioso Porsche 911 de IMSA Performance pilotado por Patrick Pilet, Maxime Jousse, Raymond Narac y Thierry Cornac, logrando además el décimo puesto absoluto y provocando los lamentos de más de un aficionado por la ausencia de un equipo Pro por parte de Porsche en Blancpain GT Series. Por último el mejor equipo Amateur fue el formado por Marco Zanuttini, Vadim Gitlin, Liam Talbot y Nicola Cadei al volante de un Ferrari 458 de Kessel Racing.
Pese a que McLaren estuvo desaparecida en combate (y no se trata de ningún chiste por ser una carrera disputada en las Ardenas), su brillante temporada en el resto de citas de las Blancpain GT Series tanto al sprint como en resistencia permite a sus pilotos seguir al frente de los certámenes absoluto y Endurance para los que puntuaban estas 24 horas de Spa. Para nuestros intereses lo más destacable es ver cómo Andy Soucek asciende junto a Maxime Soulet al tercer puesto en la primera de las clasificaciones y al cuarto en la segunda. La próxima cita al sprint tendrá lugar en Hungaroring a finales de agosto, mientras que Nürburgring cerrará la copa de resistencia a mediados de septiembre.
Fotos | Blancpain GT Series – Vision Sport Agency
