A pesar de que Yves Matton fue conciso en su respuesta a los medios franceses ante la posibilidad de tener tres unidades del Citroën C3 WRC en la temporada 2017, parece ser que esta decisión puede cambiar. El equipo de los dos chevrones estaría negociando con Abu Dhabi continuar con su patrocinio también la próxima campaña (en principio el acuerdo duraba hasta finales de esta), algo que implicaría también la opción de tener un tercer coche en algunas pruebas del calendario, aunque no necesariamente con carácter oficial.
A pesar de que no se ha especificado para quien sería esta tercera unidad si finalmente se lleva adelante las conversaciones, tras ver probar a Khalid Al Qassimi el C3 WRC en Portugal hace unos días, parece claro que el mecenas actualmente de Citroën Racing es el principal candidato. De nuevo me vuelvo a preguntar si será efectivo o no el sistema de superlicencia que quiere imponer la FIA y si el listón que pondrá la federación será el del gentleman driver árabe. Por ahora, las declaraciones del propio piloto dejan entrever que estará en la próxima temporada del Mundial, y que será con un Citroën.
Hasta que conozcamos si las negociaciones llegan a buen puerto, posiblemente durante el Salón de París en el que se presentarán ante el público tanto la versión de calle como el WRC del nuevo Citroën C3, Rallye-Magazin ya ha hecho público que el plan deportivo del Grupo PSA cubrirá los próximos cinco años. En las líneas maestras del mismo se dice que aparecerá la presentación entre Peugeot, Citroën y DS de un modelo de carreras-cliente por año (posiblemente el nuevo R2 de Citroën sea uno de ellos).
