Más allá de su reciente adquisición, por parte de la firma Longbow, el bienestar financiero de Sauber a corto plazo no se aprecia tan optimista pues es casi seguro que el piloto Felipe Nasr, y el Banco do Brasil, se traslade a otro equipo y que además, de no obtener ningún punto este año, no perciban dinero por parte de la FOM en 2017. En tal sentido, Monisha Kaltenborn, jefe de la escudería, señaló que están en la búsqueda de otros inversionistas ya que los nuevos propietarios tienen como principal horizonte comercializar la tecnología suiza y para ello requieren que el equipo sea autosustentable y no una carga para sus finanzas.
Kaltenborn explicó que Pascal Picci, presidente de Longbow, y su socio Ruben Rausing, fundador y accionista de Tetra Pak, decidieron asumir el control de Sauber para potenciar, desde el punto de vista comercial, la aerodinámica, la simulación, el desarrollo de software y el 3D aplicados a las carreras, áreas en la cual Saber posee mucha experiencia. Pero en lo que respecta a la gestión de la escudería, la dinámica permanece inalterable en lo que respecta a captar socios y patrocinadores.
Manifestó que el cambio de propietario otorga estabilidad al equipo, lo que a su vez asegura a los potenciales inversionistas que sus capitales no están en riesgo. El resultado en pista ya dependerá de otros factores, pero sin duda esta temporada se ha avanzado mucho, en términos de consolidar la presencia de la escudería en los próximos campeonatos.
Aunque la decisión, en cuanto a sus pilotos para 2017 todavía no ha sido anunciada, se espera que Marcus Ericsson permanezca en el equipo debido a sus nexos con Tetra Pak.
Vía | Speedweek
