Vale, el titular es trampa. La Sprint Cup, categoría reina, no compite con piso mojado. Pero las teloneras, como las Xfinity Series, sí. Y ésta nos brindó un nuevo ejemplo en Mid-Ohio este fin de semana, donde se compitió bajo una lluvia torrencial en las últimas vueltas. Aunque no seguimos el día a día de la NASCAR, las imágenes de esas moles moviéndose como un elefante sobre el hilo merecen ser difundidas.
Desde luego, hay muchos pilotos en este tipo de campeonatos que sólo saben girar a izquierdas, pero también se suman a este tipo de citas especialistas norteamericanos o extranjeros, como Nelsinho Piquet. Y el hecho de que incluso estos lo pasaran mal ayer en Mid Ohio deja bien claro lo complicado que es manejar un vehículo de 1.400 kilos, con tanta potencia en el eje trasero y esos neumáticos tan particulares que montan los stock cars.
Con un caos así servido en bandeja de plata no es de extrañar que el ganador fuera un treintañero sin palmarés pero especialista en ruteros, Justin Marks, sin que los tenores habituales de las Xfinity Series pudieran hacer gran cosa por evitarlo. Y diría que carreras así ayudarán a que la Sprint Cup se decida no sólo a explorar la posibilidad de competir con lluvia sino también a aumentar el número de pistas ruteras o incluir una de ellas en la Chase for the Cup. Eso sí, no ocurrirá mañana.