Ante la falta de competición internacional (tan sólo tuvimos algo de Moto GP para calmar nuestras ansias de carreras) este fin de semana nos hemos podido fijar en otras categorías a nivel nacional e incluso regional que habitualmente pasan desapercibidas. Un buen ejemplo es el BTCC que regresaba este fin de semana y además nos dejó bonitas carreras o incluso la F4 británica por que se esperan que pasen los futuros talentos del automovilismo de las islas.
Sin embargo este fin de semana fuimos testigos de una actuación completamente reprochable y que ha terminado con la sanción y exclusión del fin de semana de Petru Florescu, uno de los contendientes por el título de pilotos este año. Florescu, tuvo un encontronazo en la pista de Knockhill con su compañero en Carlin Devlin DeFrancesco, el cual decidió resolver llegando a las manos una vez que ambos se habían bajado del coche. Una escena que en parte me recordó a aquel Piquet vs Salazar pero que aquí afortunadamente fue cortado rápidamente por una comisario.
No fue la única pelea que hemos visto este fin de semana. Al otro lado del charco, en una competición de Stock Cars ‘menor’ que se disputaba en el Estadio Bowman Gray (circuito de pequeño tamaño delimitado por hierba) el pasado sábado fuimos testigos de que en las categorías inferiores de la NASCAR también se producen ‘big ones’ a la altura de sus hermanos profesionales de la Sprint Cup. Aquí, lo más destacable además de la agresiva reacción de uno de los pilotos que terminó saltando sobre el capot de un competidor, fue la implicación de los policías a la hora de ayudar a extraer a los pilotos accidentados. No suele ser habitual verles participar en este tipo de tareas.