La semana pasada Katsumasa Chiyo sufrió un fuerte accidente durante la última carrera del Super GT en el circuito de Fuji. El piloto japonés se quedó sin frenos en la recta de meta y golpeó las barreras a alta velocidad. Aunque inicialmente parecía que no había ningún problema con su estado físico, Chiyo causará baja este fin de semana en la Fórmula 3 japonesa en Motegi y es duda para los 1000km de Suzuka de la semana que viene.
Son las consecuencias de su relativamente aparatoso accidente el día 7 de agosto. Aunque el coche tuvo un fallo de frenos, Chiyo consiguió reducir la velocidad del mismo al forzar el Nissan GT-R del GT500 a trompear. Inicialmente el piloto salió por su propio pie del coche pero tras revisarse su espalda en el hospital de Gotenba, se ha considerado más seguro que haga reposo por lo menos por ahora, con un máximo posible de hasta cuatro semanas.
De esta forma, Chiyo dejará su volante en la Fórmula 3 japonesa a Mitsunori Takaboshi, a quien reemplazó en el equipo B-MAX NDDP. Takaboshi estuvo además este año en Okayama y en Suzuka, ganando las dos carreras en este último circuito. Tampoco estará este fin de semana Zene Okazaki, piloto de la clase Nacional cuyo presupuesto ha llegado a su límite y a falta del dinero necesario para acabar la temporada, por ahora no competirá en Motegi.
Pero más allá de la Fórmula 3, el propio Takaboshi ha sido confirmado como tercer piloto del equipo MOLA del Super GT en el que milita Chiyo para los 1000km de Suzuka. En caso de que este último no estuviera en forma para disputar la carrera, Takaboshi debutaría en el GT500. Si Chiyo pasa las pruebas médicas, está por ver si el equipo MOLA decidirá poner a sus tres pilotos en pista o por el contrario compite solo con Chiyo y Satoshi Motoyama.
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