Muchas veces es cierto que tal vez somos un poco frívolos con este tipo de hazañas, posiblemente porque estamos algo cansados de shows enlatados o retos en los que se vende más el lado comercial que lo que en sí significa la acción. Y buena muestra de ello es el record Guinness conseguido por Bryce Menzies el pasado sábado. Tras ese salto, esa noticia que muchos han considerado anecdótica, hay seis meses de trabajo y mucho riesgo, tal y como demuestra la imagen del accidente con el que se cerró la posibilidad de batir de nueva la marca al día siguiente, durante el evento en directo.
Ya hace unos días dije que Bryce Menzies puede ser una de las caras que veamos con mayor asiduidad durante los próximos años dentro de la competición off-Road. Ahora, también compitiendo en raids, el californiano está mostrando ser un piloto muy polivalente dentro de este tipo de carreras, adaptándose a la perfección al MINI All4 Racing de X-Raid sólo unos días después de bajarse del potente y tracción trasera Pro2 Truck. Un verdadero candidato a ganar el Dakar a medio plazo que se toma muy en serio cada una de sus participaciones.
Parte de ese esfuerzo, determinación y ambición se ve en el documental que ha preparado Red Bull sobre el intento de record y en el que tal y como pronosticábamos, se ve todo el ‘detrás de la escenas’ del rodaje, e incluso cómo se tomó la decisión de separar aún más las rampas para tratar de llegar más lejos. Tal y como demostró Guerlain Chicherit con su intento fallido, no siempre salen las cosas bien.
En este caso, el truck se desestabilizó al ponerse demasiado vertical (posiblemente porque se cogió también más impulso para acometer la mayor distancia) y llegó a la rampa destinada al aterrizaje ruedas arriba. El propio Menzies reconoce que fue su decisión, tal vez arriesgada o no, pero da buena muestra de los riesgos que se aceptan cuando tratas de superar los límites de esta forma.