Espectacular. El ritmo de los nuevos World Rally Cars promete no defraudar a todos aquellos que decían hace un año que serían los coches más rápidos que se han visto en la historia del Mundial. No sólo en asfalto estamos viendo coches con más par y aceleración (se nota el diferencial central ayudando a salir de las curvas más lentas), también se están mostrando impresionantes sobre tierra, capaces de hacer un surco aún más grande que los actuales WRC a golpe de acelerador.
Más allá de la problemática de cómo quedarán los tramos de tierra después de la primera pasada de los World Rally Cars (pobres dos ruedas motrices), el nuevo reglamento técnico nos tendrá con la incertidumbre de saber cuál es el coche de referencia de nuevo hasta la llegada de la temporada europea que suele darse después de que los equipos regresen de México y Argentina.
Los equipos son conscientes de que el tiempo se les echa encima y que tendrán que presentar los papeles y las especificaciones definitivas el próximo mes de noviembre. Para entonces, los equipos deberán tener el coche con las formas definitivas (prácticamente todos las están ocultando todavía) y la mecánica que utilizarán en carrera. En este caso, M-Sport es la que aparentemente más retrasada va entre las formaciones oficiales (recordemos que por el momento no ha quedado claro si los equipos privados podrán competir definitivamente), habiendo realizado por el momento dos jornadas de test.
La última que ha realizado el equipo de Cumbria ha sido en nuestro país, sobre tierra y todavía con la librea psicodélica en tonos azules que oculta las formas del antiguo Ford Fiesta RS WRC (la nueva carrocería será también sobre la base del Fiesta tres puertas) modificado para simular las condiciones de los coches de 2017. Si comparamos esta mula de pruebas con el resto de coches nos daremos cuenta de que todavía le faltan algunos elementos clave como el difusor trasero, el nuevo alerón, el spoiler delantero y los faldones laterales.
Básicamente sólo cuenta con los pasos de ruedas ensanchados, un frontal algo revisado para mejorar la refrigeración y las entradas de aire antes del eje posterior, similar al que luce el Polo R WRC 2017, que en principio debe servir para llevar aire a los más exigidos a partir de ahora frenos traseros (además de suspensiones modificadas). Eric Camilli y Ott Tänak han sido los dos pilotos elegidos por Malcolm Wilson para realizar dichas jornadas de test sobre la tierra catalana y por lo que se ha podido ver en las imágenes de los video-aficionados presentes, no han estado exentos de sobresaltos en forma de problemas de fiabilidad.
Desde aquí agradecer a Lluis la cesión y el permiso para compartir con vosotros sus imágenes de dicho test, y gracias a las cuales podemos observar con detalle las actuales formas del Fiesta RS WRC de test lejos de las estudiadas imágenes oficiales tal y como ocurrió con el Yaris.
Test Ford 2017 tierra en Catalunya con @EricCamilli.#WRC @fernischumi pic.twitter.com/gTwGPcJj7W
— Lluis F. (@lluis6) August 29, 2016