Cuando uno piensa en fabricantes británicos de coches de carreras, los nombres que llegan suelen ser Lotus, Cooper, March, Lola… raramente se piensa en TVR, un constructor tan británico como el que más. Aunque la mayor parte del trabajo de la marca se centra en los coches de calle, estos suelen ser de corte deportivo y al final es inevitable que acabe habiendo visitas al circuito, sobre todo en campeonatos británicos. A pesar de ser un constructor menor, TVR ha sobrevivido décadas siendo fiel a su propia filosofía y eso en los tiempos que corren, ya es un éxito.
TVR Grantura – Varios
El TVR Grantura es famoso por ser esencialmente el primer modelo de producción en serie de la marca tras varios prototipos y coches con apenas un puñado de unidades. El Grantura, fabricado a mano en la sede de Blackpool, se estrenó en 1958 como coche de calle y sin a priori pretenciones de terminar en los circuitos de carreras. Una de las curiosidades del modelo era el concepto «Frankenstein» del mismo, con partes de Austin-Healey, Volkswagen, Triumph y BMC.
Pero como suele suceder con ciertos coches deportivos de marcas con intención de promoverse, el Grantura acabó compitiendo. Tras un debut local en 1959, el Grantura compitió siempre en manos privadas desde 1960 hasta 1970. Su principal coto fue siempre el Reino Unido, donde compitió con éxito variado en los campeonatos de gran turismo locales. Aún así, tras algunas incursiones a lugares algo más lejanos como Zandvoort, el coche fue ganando adeptos por su concepto de chasis liviano combinado con un motor poco potente.
Al final, el TVR Grantura saltó al otro lado del charco y tomó parte en el campeonato SCCA norteamericano, donde tuvo entre otros a Mark Donohue como uno de sus pilotos, obteniendo resultados destacados. Lo que inicialmente tenía que ser simplemente un coche de calle más se convirtió en uno de los TVR más prolíficos a nivel de carreras, puesto que al competir durante una década, tomó parte en multitud de eventos con algunos resultados dignos de mención como el cuarto puesto en las 9 horas de Kyalami de 1962 o su participación en las 12 horas de Sebring.
TVR Griffith – Varios
Cuando en una cena con Carroll Shelby en 1964, Jack Griffith afirmó que podía preparar un TVR que batiera a sus Cobra, no sabía que iba a revolucionar el mundo de la marca británica. Griffith tenía un taller popular entre gente de las carreras en Estados Unidos y tenía el poder suficiente como para mobilizar a gente importante. Su intención era modificar un Grantura añadiéndole un motor Ford V8 para combinar el bajo peso original con una potencia remarcable. TVR accedió a proporcionarle un chasis de Grantura de última generación que fue puesto a punto.
Así nació el Griffith 200, el primero de los coches en llevar este nombre como predecesor del Griffith 400 y el modelo más moderno, conocido como Griffith 500. Los tres coches comparten nombre aunque no necesariamente especificaciones. Aún así, comparten una parte de historia de TVR en el mundo de las carreras. El primer Griffith debutó en Brands Hatch en 1965 y disputó la mayor parte de sus carreras en el Reino Unido durante la temporada de 1965 aunque llegó a competir también en Estados Unidos, en el siempre popular SCCA.
El Griffith no resultó ser un gran coche de carreras a pesar de ser un deportivo bastante radical y no compitió de forma regular más allá de ese primer año. Tras la última carrera del Griffith 200 en las 500 millas de Brands Hatch de 1966, el Griffith 400 estuvo inscrito en algunos eventos en 1970 y 1976 pero nunca llegó ni tan solo a intentar clasificarse, llevando su carrera a un fin prematuro. El Griffith moderno, por su parte, no fue concebido como coche de carreras y nadie llegó a usarlo para tal fin.
TVR Tuscan – Varios
El nombre «Tuscan» es probablemente el más famoso cuando uno piensa en la marca TVR. Usado por primera vez en el modelo de 1967, fue mucho más allá y volvió bajo varios nombres con un modelo en los años 90 que fue adaptado a sus necesidades competitivas. Su debut en el mundo de las carreras se produjo con ese primer modelo en 1970 para luego competir en unas pocas carreras en Gran Bretaña a lo largo de 1971. Se produjo entonces un parón de más de veinticinco años que no llegó a su fin hasta el debut del nuevo Tuscan en 1998 que mantenía la estética tan particular de la TVR moderna.
A lo largo de esos últimos años de la década de los 90, varios TVR Tuscan compitieron a lo largo de Europa y ello alertó a los dirigentes de la marca, que se dieron cuenta de la existencia de un mercado para sus máquinas. Así nació el TVR Tuscan Challenge, un coche pensado para una copa monomarca que se aventuró a tomar parte en carreras en los campeonatos francés e italiano de GT hasta 2001. El siguiente en la lista fue el TVR Tuscan R, que tomó parte en el británico de GT en 2001 y 2002, logrando como mejor resultado un par de podios a razón de uno por año.
Pero tras los esfuerzos relativamente privados, TVR puso manos a la obra con el espectacular Tuscan T400R que tomó parte en algunas de las competiciones de resistencia más importantes de la época. El debut se produjo sin ir más lejos con una vigésima posición en las 12 horas de Sebring de 2003, antes de volver a Gran Bretaña y llegar a ganar carreras en el británico de GT. También compitieron dos coches en Le Mans ese mismo año pero no vieron la bandera de cuadros. Sí lo lograron en 2004, aunque en vigésimo primera posición. Curiosamente, la última carrera del Tuscan fueron los 1000km de Jarama de 2006.
TVR Cerbera – Gran Turismo
Sin ningún lugar a dudas, el TVR Cerbera debe ser recordado como el modelo que alberga a la versión más radical de la marca tanto en lo que se refiere a un coche de calle como a una máquina de competición. Aunque su versión más básica contaba con un motor de seis cilindros en línea y 4.000 centímetros cúbicos, el espectacular Cerbera Speed 12 venía con un motor V12 de casi 7.800 centímetros cúbicos. Toda una bestia para el mundo de las carreras, aunque no fue el único Cerbera en tomar los circuitos.
El primero fue el Cerbera original en 1995 tras un intento fallido en 1994, donde se mantuvo hasta 1997 con resultados correctos pero no particularmente destacables. Fue entonces, en 1998, cuando se estrenó el radical «Speed 12», el coche más agresivo fabricado por TVR. La máquina destacaba por ser potente pero relativamente torpe. Aún así, el Speed 12 llegó a ganar tres carreras y en su última temporada en 2002 fue uno de los contendientes por el título, estando a menudo en el podio.
Paralelamente, un Cerbera Speed 6 privado compartió parrilla con el Speed 12 oficial aunque los resultados fueron bastante más discretos. Pero para el Cerbera, con la jubilación de su coche oficial, había llegado el momento de poner punto y seguido a sus actividades en el mundo del automovilismo. Y es que tras un Speed 12 que rompía con la tradición establecida de TVR, tocaba reinventarse una vez más con un modelo menos conocido pero igualmente espectacular.
TVR Sagaris – Gran Turismo
El TVR Sagaris es de los pocos coches de la marca británica que fue desarrollado con las carreras en mente. Aunque el coche fue concebido para circular por carretera, hay varios elementos que muestran que siempre se tuvo en cuenta una versión para competir en carreras de resistencia. El debut de la máquina de competición se produjo en 2008, en el campeonato Britcar. Aunque los resultados fueron dispares, se logró una victoria en la cita del circuito de Spa-Francorchamps, la única fuera de Gran Bretaña.
Los resultados con la versión GT3 en 2008 fueron los mejores del breve historial del Sagaris, que entre 2009 y 2012 compitió con su versión V8. Desafortunadamente, los resultados nunca se acercaron a los de la primera temporada, sufriendo multitud de abandonos y terminando en posiciones lejanas a la cabeza los días que los problemas técnicos no le impidieron ver la bandera de cuadros. Con el paso de las temporadas, los resultados fueron empeorando por falta de evolución.
Finalmente y como epílogo tras la retirada del modelo una vez terminada la temporada 2012, el TVR Sagaris volvió a ver la luz del día en la cuarta ronda del campeonato británico de resistencia Britcar en el año 2015. Una vez más, la falta de fiabilidad de la que el coche había adolecido en sus años regulares volvió a hacer acto de presencia, impidiendo que por lo menos el TVR Sagaris pudiera tener una despedida algo más digna. Desde entonces, TVR ha estado parada a nivel de carreras.
Actualmente, TVR no compite en ningún lugar aunque está previsto que entre 2017 y 2018 se estrene el TVR T37 que debería resultar atractivo para que la marca vuelva a competir, como siempre, a nivel local. Aunque la marca no tenga ambiciones de tomar parte en competiciones internacionales, su presencia en Gran Bretaña siempre ha sido apreciada e importante para el desarrollo de los campeonatos «de casa». ¿Les veremos de nuevo en pista pronto?
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